Archivo Histórico de Córdoba: La fértil alianza de historia y tecnología

Es un servicio esencial para los investigadores y para el conocimiento de la Historia pues tiene una colección de protocolos y documentos que se encuentra sin duda entre las más extensas y mejor conservadas de España, con legajos procedentes desde el siglo XIII en adelante.

Aunque su historia es larga, pues fue fundado hace casi un siglo, el Archivo nunca ha dejado de actualizarse y ahora vive un momento crucial al afrontar de forma pionera en España un proceso de digitalización y robotización que permite que miles de documentos suban a internet, con la facilidad que ello supone para especialistas y aficionados a la Historia.

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Al frente del Archivo se encuentra desde hace ya casi 20 años la historiadora y especialista en archivística Alicia Córdoba. Según explica, «el Archivo ofrece hoy en internet 4.504 documentos digitalizados de nuestro fondo», que suman más de 42.000 imágenes y que van desde 1260 hasta 1975. Se pueden consultar con un simple 'click' del ratón pergaminos conventuales, documentos del Catastro y Hacienda o incluso fotografías de la familia Romero de Torres, entre muchas otras posibilidades. Pero lo que hoy está en la red es sólo la punta del iceberg, ya que está previsto que se vayan sumando miles de documentos en nuevas cargas.

Detrás de esta revolución tecnológica que se vive con entusiasmo en el recoleto edificio aledaño a la plaza de la Compañía se encuentra la alianza del Archivo con la Universidad de Córdoba, que ha permitido que, bajo la denominación de Proyecto Darco, se obtenga una importante partida presupuestaria para poder adquirir tecnología punta de digitalización. Según explican, ningún Archivo Provincial de España tiene ahora mismo un equipo de este nivel y la idea es que el modelo de robotización establecido aquí se extienda ahora por el resto de archivos provinciales de Andalucía.

Sorprende durante la visita al Archivo el amplio dispositivo tecnológico que se ha instalado en su planta superior. Tras subir una pequeña escalera, se ven allí varios escáneres de última generación, uno de los cuales, de grandes dimensiones, permite digitalizar incluso libros de protocolos de 50 centímetros de grosor.

Ana Chacón Sánchez-Molina, trabajadora del Archivo e informática especializada en la materia, explica mientras muestra las instalaciones que este proceso que hoy ya es una realidad nació en 2016. Lo hizo, según explica, en el contexto del ciclo de divulgación 'Archivo del Tiempo', que acometieron de forma conjunta el Laboratorio de Estudios Judeoconversos de la UCO y el propio Archivo bajo la dirección de Antonio J. Díaz Rodríguez, profesor de la universidad, Premio Nacional de Historia en 2021 y persona muy vinculada al Archivo.

La aventura administrativa que emprendieron consistía en presentar el proceso de digitalización bajo el nombre de Proyecto Darco al Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2017-2021. Solicitado por la Universidad de Córdoba, no parecía fácil que se concediese, principalmente porque este tipo de iniciativas, según explica Chacón, estaban más centradas en el ámbito de la investigación científica que de la histórica.

El proyecto tuvo sin embargo un éxito más que notable en el proceso selectivo y recibió en octubre de 2019 una ayuda de más de 220.000 euros del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. La finalidad que planteaba la Universidad para estos fondos era la de «digitalizar la documentación conservada en el Archivo Provincial de Córdoba, con particular atención a los protocolos de los siglos XV a XVIII».

Con esta feliz alianza del Archivo y la Universidad se dio un paso de gigante en el proceso de escaneado y digitalización, que avanza ahora de forma estable y con el objetivo de digitalizar cinco millones de imágenes en un periodo total de seis años.

Según explica la directora del Archivo, hoy están ya digitalizadas 1,5 millones de imágenes de los protocolos notariales y una cifra que se aproxima ya al millón de imágenes procedentes de los otros documentos que guarda el Archivo. Sin embargo, quedaba otro asunto por resolver: la automatización que permita subir de forma sencilla todo lo digitalizado a internet.

Este segundo reto, según explican, se ha afrontado con la Agencia Digital de Andalucía de la Junta como aliada. Lo que se ha creado es un robot denominado PO35 Archivo Histórico, que, tal como explica la especialista Ana Chacón, consigue convertir las imágenes escaneadas en ficheros digitales consultables con su información archivística convertida en metadatos.

Con este paso, el proceso que idearon en 2016 alcanza finalmente su aplicación óptima, se cierra el círculo, lo que mete al Archivo de lleno en el siglo XXI y reafirma la posición de Córdoba como ciudad repleta de atractivos para cualquier investigador.

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El reto tecnológico nunca para sin embargo y lo que ahora se avizora como avance de futuro es la aplicación de la Inteligencia Artificial a la investigación archivística, lo que facilitará que con solo introducir un nombre o una referencia histórica te aparezca no sólo la documentación que hay sobre ello en un archivo concreto sino en todos los que estén en la red. Ese es el futuro que queda por conquistar, pero de lo que no hay duda es de que el Archivo Histórico de Córdoba está hoy en vanguardia.

Resulta por ello muy entendible el entusiasmo con el que los trabajadores del organismo viven esta consecución que supone al cabo algo muy importante: abrir la memoria de Córdoba al mundo y a todo aquel que tenga interés por conocer el pasado que se guarda en los archivos.