Antonio Hurtado, candidato del PSOE: «Si todo el mundo que votó a Pedro Sánchez me vota a mí, yo seré el alcalde»

—Viene usted a la entrevista en bici aunque esté lloviendo. El otro día se quejaba de que en Córdoba no hay un carril bici, sino trozos. Y de que había vivido alguna tragedia cercana por eso mismo. ¿Qué pasó?

—Nada... Una persona que era como mi hermano que, yendo por el mausoleo, donde se rompe el carril bici de La Victoria, y que o bien te tienes que meter por el parque o por la vía pública... Un coche, tetraplejia total, y ha muerto ya... Eso es lo que sé de los riesgos de los carriles bici: salir y entrar de ellos es muy peligroso, es lo mismo que ocurre en la carretera, que o tienen continuidad o no es ni carretera ni carril bici. Lo que no valen son los inventos de las pinturas, de las ciclo calles... La gente en Córdoba no coge la bicicleta porque no se siente segura, y tiene razones para ello. Sevilla bordó la transformación, y hoy en día es una ciudad referente en Europa en cuanto a la bicicleta como medio de transporte prioritario. En Córdoba, en cambio, empezamos de los primeros y no ha servido para nada porque no ha habido continuidad: el caso más palpable es el servicio público de alquiler de bicicletas, del que yo fui el usuario número dos, y que no sirve para nada, sólo lo he usado un día. Yo voy a todos lados en bicicleta: yo he hecho una ciclo campaña.

Noticia Relacionada

Elecciones municipales Córdoba 2023, en directo: últimas noticias de la campaña

J.G.

Sigue aquí la última hora de los candidatos y partidos que se presentan a los próximos comicios

—La última encuesta de la Universidad de Córdoba (UCO) apuntaba a una posible sorpresa en las elecciones con un empate del bloque de derechas con el PSOE y Hacemos Córdoba. ¿Tienen más datos en esa misma dirección?

—Sí. Manejo más datos. Me llegan encuestas y son todas muy optimistas. Pero yo no me centro en eso, porque todas las encuestas coinciden en algo que es la clave, que es el nivel de indecisos que hay, que es muy alto, por lo que para fijar el número de concejales hay poca probabilidad de que se cumpla. Aquí va a depender todo de la participación: mientras menos abstención haya más posibilidades tengo yo de ser alcalde. Mis datos son que en las anteriores municipales hubo un 55 por ciento de participación aproximadamente: si alcanzamos el 60 o el 65 por ciento yo soy alcalde de Córdoba. Por eso hago el llamamiento a que la gente participe, independientemente de que cada cual vote lo que considere. Y por eso estoy haciendo una campaña tan intensa.

—Es que usted es intenso.

—Intensísimo. Proactivo. Nunca se ha hecho en Córdoba una campaña como la mía. Me lo dicen mis compañeros. Llevo desde que salí de las primarias a mediados de diciembre he estado en una campaña electoral continua, moviéndome por todos los barrios de la ciudad, con todo tipo de colectivos, lo último ha sido el banco en la calle, y hoy en día por redes sociales se mueve todo.

—¿Ha hablado usted con el candidato de Hacemos Córdoba, Juan Hidalgo, de la posibilidad de llegar a un acuerdo de gobierno?

—No, sobre eso no hemos hablado. Yo tengo una buena relación con Hidalgo, y doy por hecho que va a haber entendimiento. Vamos a ser realistas: entiendo que las encuestas no se pueden equivocar tanto; pueden ser uno arriba, uno abajo, dos arriba, dos abajo... Todas dan que no va a haber mayoría absoluta de nadie, por lo que está claro que el PP tiene que sumar con Vox para que Bellido sea alcalde, y que yo tengo que sumar con Hacemos Córdoba.

—¿La clave a su favor no está en que ustedes se mantengan y que una parte sustancial del voto de Ciudadanos vaya a Hacemos Córdoba?

—Sobre el voto de Ciudadanos yo tengo mi opinión. Creo que el PP ha maltratado al votante de Ciudadanos con la operación de Albás y dejando a los otros [concejales] pendientes para meterlos luego, como sabe todo el mundo, porque aunque no van en las listas siguen ahí agarrados para engancharse a un puesto en el Ayuntamiento. El PP ha tratado a Ciudadanos como carne de desecho, y el votante está muy descontento con este hecho, y lo va a trasladar en las urnas: lo que no quiero es que se traslade en forma de desmovilización y de abstención, sino que ese malestar se traduzca en apostar por una alternativa razonable, que es la mía, porque yo un candidato con el que nadie se va a sentir molesto. Yo tengo mucha experiencia y muchas alianzas construidas en el ámbito económico y empresarial: para mí la economía es fundamental, porque sin ella no podemos tener un cambio social. Y en el ámbito social y asociativo, exactamente igual. Así que, perfectamente un votante de Ciudadanos puede optar por mi candidatura. Personas muy significadas de Ciudadanos me han dicho lo siguiente: o voto a Hurtado o me abstengo.

—Choca que insista en rescatar un proyecto heredero del Palacio del Sur, a pesar de las bromas y de las críticas que ello le ha granjeado.

—No es que yo insista, es que no miento. Yo digo lo que pienso y en lo que creo. Vengo con mucho sedimento, con mucho reposo. El de Miraflores es un espacio privilegiado y desaprovechado y al que hay que darle uso. En eso coincidimos todos. El señor Bellido dijo cuando se presentó como candidato y siendo ya alcalde que allí iba a ir un equipamiento cultural, que iba a costar dinero, y al final no ha hecho nada.

—Pero se han hecho cosas importantes en estos años para promocionar el turismo de congresos, como la reforma del Palacio de la calle Torrijos y el Centro de Convenciones.

—Eso no lo ha hecho el señor Bellido. No le atribuyamos cosas que no son mérito suyo. Vuelvo a Miraflores: yo he dicho que allí tendría que ir un centro de congresos con un auditorio de música, y vale igual. Somos conscientes de que al Centro de Ferias no van a ir congresos, porque el atractivo está donde está. Y yo fui quien sacó la concesión del Palacio de Torrijos siendo delegado de Hacienda de la Junta: eso es una joya pero tiene una limitación de aforo, y de ahí la necesidad del de Miraflores para articular un nodo congresual de primer orden. Lo que no es de recibo es que el señor Bellido diga que esa parcela es una zona verde, cuando hubo una innovación por la que dejó de serlo: esto es de un desconocimiento absoluto, porque ya es dotacional.

—No le parece un atrevimiento sacar a pasear en campaña el que probablemente sea el mayor fracaso de la gestión municipal del PSOE.

—Eso no ha sido un fracaso del PSOE.

—¿Qué fue entonces el Palacio del Sur, un éxito?

—Lo único que cambia entre el proyecto de Bellido y el mío es la finalidad.

—Usted repite que estos cuatro años de mandato han sido en balde.

—Bellido ha sido el alcalde más perezoso que ha habido en Córdoba.

—Hombre, ha conseguido cosas: se ha traído la Base Logística del Ejército.

—No. La Base Logística no es del señor Bellido. Ningún proyecto de la ciudad es del señor Bellido, otra cosa es que bajo su mandato Sánchez haya decidido que la Base esté en Córdoba, y con una candidatura en la que ha estado el Ayuntamiento, pero es un proyecto del Estado, del Gobierno, de Defensa Nacional. ¿Que se la quiere atribuir el señor Bellido? Yo lo entiendo, eso lo haría cualquiera. Y que el mensaje se lo compre quien se lo quiera comprar, yo no. Que sepa que los socialistas vamos a tener un gran apoyo y que yo voy a ser el alcalde: que vaya sacando sus cosas personales de los cajones del despacho.

—¿No reconoce tampoco avances en política ambiental con la creación de nuevos parques?

—Mire, el Parque del Canal es un erial,... eso no es un parque. Y en Parque del Flamenco no hay ni un árbol. Bellido se atribuye cosas. ¿El Pabellón de la Juventud? Yo vengo de bañarme de allí, y le doy las gracias. ¿El campo de fútbol de San Eulogio? Yo vengo de jugar un partido de allí. Hombre, por favor. Bellido ha sido un alcalde vago, y yo voy a ser un alcalde proactivo, como he demostrado a lo largo de toda mi carrera política. Los problemas de la gente son mis problemas: quizás peque de intensidad.

—Pedro Sánchez estuvo en su presentación como candidato en Córdoba hace un mes. ¿Cree que le hará daño a su candidatura sus alianzas en Madrid con partidos como Bildu?

—Si todo el que votó a Pedro Sánchez me vota a mí, yo seré alcalde. Estamos viviendo una enorme polarización política, y eso le lleva a la derecha a demonizar a Pedro Sánchez, que no ha hecho nada malo, al contrario: ha creado un escudo social que es histórico.

—Y pacta con los herederos de ETA.

—Él no ha suscrito ningún pacto, vamos a ver. Yo estoy en política nacional y he visto que el PP vota con Bildu. ¿Y eso son pactos? Cada fuerza política toma posiciones dependiendo de los temas, y hay veces en las que se coincide.

—Pero cómo se puede coincidir con quien incluye en sus listas a asesinos.

—El PP ha votado cientos de veces lo mismo de Bildu. Y no hay pacto entre ellos. Lo mismo pasa con el PSOE. En este caso, Bildu es un partido de izquierdas, con una falta de ética e inmoral, como ha manifestado el PSOE, por meter en las listas a personas con las manos manchadas de sangre. Pero no hay pacto. Que no.