Antonio Gala ya mira para siempre al Gran Teatro de Córdoba en su monumento

El Ayuntamiento inauguró este jueves el busto dedicado al escritor Antonio Gala (1930-2023), que se sitúa en el bulevar del Gran Capitán, a pocos metros de la glorieta y del Gran Teatro, un escenario muy querido porque sus primeras obras fueron dramáticas. Allí mira para siempre.

El escultor César Orrico (Logroño, 1984), becario de la séptima promoción de su fundación, ha sido el encargado de mostrar a Antonio Gala de una forma muy clásica, con facciones jóvenes y dulces, y empuñando el bastón, uno de los signos más clásicos de su impronta.

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Lo muestra de cuerpo medio, sobre un pedestal en el que está su nombre y una frase relacionada con la ciudad, y relacionado con los libros. Una corona de laurel regalada por la ciudad de Alhaurín el Grande, donde vivió durante décadas, sirve también como recuerdo.

En el acto, el alcalde, José María Bellido, destacó «el amor inmenso» que profesó el escritor a la ciudad de Córdoba» y que dejó en ella su legado más valioso, que es la fundación. Se inauguró el monumento en el día de San Antonio, la onomástica del autor.

En el acto participó el Real Centro Filarmónico Eduardo Lucena y se reunieron decenas de lectores y admiradores del autor de 'El manuscrito carmesí', que tiene así otro de los recuerdos de su ciudad, y que se unirá a la Biblioteca Central, que llevará su nombre.