Agresiones sanitarias en Córdoba: «Doctor, deme estupefacientes... y mire mi navaja»

Los tres relatos que siguen a continuación están basados en casos reales de agresiones recientes de las que tiene constancia la citada entidad sindical. Los pacientes con adicciones son especialmente delicados y no es raro que su trato con los profesionales resulte problemático. Le ocurrió a un facultativo de Atención Primaria este mismo año.

En una consulta de un centro salud entra un joven, que le pide al doctor que le recete un fármaco con productos estupefacientes. «No lo veo conveniente», asegura el médico, que para su sorpresa y su temor ve que el usuario que tiene sentado enfrente adopta primero una actitud de incomodidad, después de nerviosismo y más tarde de ira. Y de ahí a la violencia hay un paso.

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Pilar García-Baquero

El pasado año 2022 se registraron 133 agresiones en los centros sanitarios de la provincia del SAS de los que 126 fueron verbales y siete físicos

«El paciente sacó una navaja y se la enseñó a nuestro compañero, que encima tiene que escuchar del joven, amenazante: 'He usado la navaja en otras ocasiones, mírela'». Por fortuna, el episodio se pasó de ahí, pero el amedrentamiento y la presión a la que se vio sometido el empleado del Servicio Andaluz de Salud (SAS) se quedó para por unos meses.

Más. «A media mañana acudió a la consulta de una compañera en un centro de salud, sin cita, una señora con su hijo afectado de un catarro de vías altas, sin signos de gravedad, y su médica le indicó que se sentase en la sala de espera y que la atendería lo antes posible, ya que había otros pacientes esperando su turno», relatan los interlocutores consultados del Sindicato Médico.

La usuaria, en vez de hacer lo que hace cualquiera en sus cabales, que es aguardar a que le llegue el turno y respetar el turno de llegada, se pone hecha una furia, fuera de sí y empieza a gritar en el rellano del recinto sanitario. «Vaga, sinvergüenza», le suelta a la doctora, antes de marcharse muy enfadada. Al rato, volvió con su niño y la galena la atendió con toda la normalidad que pudo.

Hay veces que las situaciones tensas, cuando llegan a una agresión física, acaban en los juzgados. Fue el caso de un profesional que acudió a la llamada a domicilio del hijo de un enfermo tan pronto como pudo, pero sucedió que el vástago de quien necesitaba ayuda que no entendió que el desplazamiento del equipo sanitario hasta su casa llevaba un tiempo. Así que cuando el médico y el auxiliar llegaron se puso a insultarles, a recriminarles su supuesta tardanza y les pegó. «En este caso se interpuso denuncia y se ganó con sentencia condenatoria», resume el Sindicato Médico de Córdoba.