La aceituna de mesa afronta una campaña «buena» tras las bajas cosechas por la sequía

Como ocurre con la mayoría de los cultivos y el sector ganadero, la mayor pluviometría que se ha registrado este año, sobre todo a lo largo de los meses primaverales, se encuentra detrás de esta mejoría de la producción estimada, según los representantes de la industria y las cooperativas consultadas por ABC.

El pistoletazo de salida en Córdoba tendrá lugar en los próximos días con las variedades gordal y manzanilla, presentes en localidades cercanas a Sevilla, como es el caso de La Carlota o Palma del Río, mientras que la hojiblanca, mayoritaria en la provincia al estar muy extendida en las comarcas de la Campiña Sur y la Subbética, se recogerá algunas semanas más tarde.

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ABC Córdoba

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Hay que recordar que la anterior campaña finalizó en Córdoba con una cosecha que alcanzó las 70.965 toneladas de aceitunas de mesa producidas por 37 entamadoras, según los datos oficiales publicados por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).

Se trata de la segunda cantidad más elevada registrada en España, únicamente por detrás de Sevilla, que llegó a las 319.173 toneladas. La provincia cuenta con casi 1.300 hectáreas reservadas en exclusiva a este fruto, una cifra a la que se suman las más de 81.000 hectáreas de las explotaciones olivareras que comparten este producto con la molturación de aceite.

Aún no se ha dado a conocer el aforo que cada año publica la Junta de Andalucía en relación al olivar, pero sí lo ha hecho Interaceituna, de la que forma parte Asaja, COAG, UPA, las cooperativas agroalimentarias y la Asociación de Exportadores de Aceituna de Mesa (Asemesa).

En un reciente estudio realizado por esta organización se revela que la producción de verdeo en Córdoba podría situarse en las 85.480 toneladas, correspondiendo el 95 por ciento de la producción a la variedad hojiblanca. De cumplirse estas estimaciones, la provincia se anotaría un aumento algo superior al 20 por ciento.

El presidente de la Cooperativa Olivarera de Lucena, Francisco de Mora, indicó que el mayor índice de lluvias que se registraron en invierno y, principalmente, en primavera «han posibilitado que haya una mayor disponibilidad de agua en el suelo, lo que ha contribuido a que el árbol tuviera más frutos y que su tamaño medio se haya incrementado en relación a otros años». En este sentido, prevé que la cosecha final podría elevarse entre un 10 y un 15 por ciento.

Este dirigente apuntó que «aún es prematuro» para determinar cuál será el comportamiento de los precios, aunque «lo lógico sería pensar que hubiera una bajada si la campaña es mayor en producción como se espera».

De todas formas, según resaltó De Mora, cómo se presente la próxima temporada de olivar de almazara «es determinante para saber cómo discurrirán las cotizaciones y si los agricultores toman la decisión de reservar más parte de sus explotaciones para verdeo o no».

El aderezo tiene una gran importancia en determinados municipios del Sur de la provincia al rondar los 200.00 jornales en una temporada. Sin embargo, este directivo apuntó que «nos estamos encontrando en los últimos años con verdaderas dificultades para encontrar mano de obra, una situación que, seguramente, también viviremos en esta ocasión».

Por su parte, el consejero delegado de Aceitunas Torrent, Francisco Torrent, señaló que «todo hace indicar que será una campaña buena después de algunos años marcados por la sequía, pero habrá que estar atentos a que en las próximas semanas no haya tormentas de granizo para que la recolección discurra con normalidad». También, a su juicio, las precipitaciones son el principal motivo.