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El «clan Guisado» retoma la primera línea política en Fuente Palmera
La sombra del exregidor socialista condenado e imputado es alargada y será su hijo el alcaldable; no Juan Antonio Fernández
El «clan Guisado» retoma la primera línea política en Fuente Palmera
Fuente Palmera lleva desde 2007 siendo gobernada por el socialista Juan Antonio Fernández, lo que supuso un lavado de cara para su partido después de la desafortunada etapa de Antonio Guisado como primer edil del municipio.
Fernández resultó un soplo de aire fresco en el ... PSOE y entró dispuesto a ordenar el «desaguisado» y librarse de la herencia recibida, una tarea ya empezada por Olivo Independientes en sus cuatro años de gobierno y, para ello, contó con el apoyo de los demás grupos de la oposición. En ese sentido, el joven alcalde no puede tener queja, el enemigo lo tenía en casa: los mismos compañeros de partido le estaban haciendo un «inside job». Así, existía una clara división entre el equipo de gobierno al frente del Ayuntamiento y el PSOE de la colonia. Ha sido un pulso que, al final, ha ganado el aparato del partido.
Fernández dijo el pasado mes de enero que no pudo presentar su candidatura a la Alcaldía «de forma eficiente» y en igualdad de condiciones frente al aspirante socialista actual, Antonio Javier Guisado. Según Fernández, hacía mucho tiempo que no se tramitaban las solicitudes de ingreso a la agrupación municipal, se recogían, se registraban, pero el proceso terminaba ahí. Por otro lado, también señaló como otro hecho irregular que personas expulsadas del partido por tener procedimiento abiertos con la justicia debido a denuncias por casos de corrupción seguían acudiendo a las asambleas, refiriéndose al padre del candidato, el exalcalde Antonio Guisado.
Herencia socialista
El alcalde saliente resumió mismo sus dos mandatos en un escrito de despedida en el que destaca que ha luchado durante este tiempo por «el saneamiento económico de esta institución».
Además, el futuro exalcalde considera que «había cuestiones urbanísticas que también pedían soluciones a gritos. Al llegar, nos encontramos con problemas serios de urbanismo ilegal que habían padecido muchos empresarios y vecinos, que habían sido estafados por el Ayuntamiento». Con esto se refiere al caso del polígono Los Fruteros, una actuación por la cual se iban a habilitar más de 130.000 metros cuadrados de suelo industrial en el año 2003.
Cuando el grupo independiente El Olivo accedió a la Alcaldía ese mismo año comprobó que el suelo ni siquiera era urbano, sino rústico, y que, además, muchos empresarios habían adelantado dinero para reservar sus parcelas. Desde esa fecha no se ha creado ningún polígono industrial ni se ha licitado más suelo de esta clasificación en la colonia, lo que ha tenido como consecuencia que muchos afectados se hayan marchado, mientras que otros se han arriesgado a construir naves de forma ilegal. Los perjuicios de esta falta de suelo se notan también en que muchos talleres no han podido trasladarse a zona industrial y deben permanecer en el casco urbano.
La gobernabilidad se presenta complicada, pues concurren seis partidos y además IU ha colaborado bastante con el regidor saliente y el nuevo candidato a la Alcaldía del PSOE no es del todo de su agrado. Habrá que ver cómo se desarrollan las relaciones.
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