CÓRDOBA FUTURO

Mamen Madueño, la ética del boxeo

Empezó con el judo con cuatro años y pasó al muaythai. Forma parte de la selección española sub 21

Mamen Madueño, la ética del boxeo ABC

RAFAEL AGUILAR

Para llegar a algún sitio en la vida hay que levantarse antes de que salga el sol. Mamen Madueño lo hace cada día. En Murcia. El despertador de su habitación del Centro Deportivo de Alto Rendimiento suena a las cinco y media de la mañana. ... Y a las seis está en el gimnasio, entrenando. «Terminamos las sesiones físicas sobre las siete y cuarto o siete y media y nos duchamos, desayunamos y nos vamos a clase», explica quien a sus 17 años forma parte de la selección española de boxeo sub 21 (en la que sólo hay dos chicas), y que compatibiliza su preparación deportiva intensiva con sus estudios de Bachillerato. «A las dos y media salimos de clase, almorzamos y descansamos un rato y a las cinco y media volvemos a entrenar, sobre todo a perfeccionar la técnica y la estrategia, hasta las ocho o las ocho y cuarto de la tarde. Todo el tiempo está muy medido, así que cuesta llevar también adelante los estudios», declara. Pero los lleva.

Como el futuro se escribe con esfuerzo y constancia, ella no renuncia a nada. «Mi ilusión es dedicarme profesionalmente al boxeo pero quiero estudiar también una carrera, bien INEF (Educación Física y Deporte) o bien Psicología Deportiva». Va encaminada: acumula una ya notable experiencia en combates que la acreditan como un valor en alza del boxeo amateur nacional. «Me preparo para ir a los Juegos Olímpicos, que es mi sueño, si no puede ser en las más cercanas pues en las siguientes», afirma convencida.

Apoyo en casa

¿Y qué ocurre en una casa cuando la niña dice que quiere ser boxeadora? Pues en la de Mamen todo fueron parabienes. La chica apuntaba maneras desde que levantaba apenas unos palmos del suelo y su decisión, pensaron sus progenitores, era cuestión de tiempo. Las cosas, además, pocas veces ocurren por casualidad: el padre de Mamen es profesor de muaythai, una modalidad de boxeo que incluye golpes con piernas, codos, rodillos y agarres muy de moda en España. «Cuando di el paso de dedicarme al boxeo encontré el apoyo de la gente que me rodea: todo fue sencillo», recuerda la joven.

Mamen nació en Mallorca hace 17 años pero pronto, siendo una niña muy pequeña, se trasladó a Córdoba, de donde es oriunda su familia. Su vecindario no puede ser más popular: el de la avenida de Barcelona. Educada desde los ciclos inferiores hasta Secundaria en el colegio de Los Trinitarios, esta boxeadora inició su carrera deportiva con cuatro años con el judo, disciplina en la que ganó el Campeonato de Baleares en 2005 y el de Andalucía en 2006. «Pero llegó un momento en el que me apetecía descubrir otras sensaciones y me lancé al muaythai, y gané el Campeonato de Andalucía en 2012», comenta. Dos años después la vida le abrió las puertas del boxeo, «del que me enamoré por los valores y la ética que hay en él. Desde entonces sueño con ser olímpica». Sus entrenadores han sido Felipe Martínez, Beni Alloza, Rafa Lozano y Paco Castro.

¿Qué medió entre esta joven y el boxeo para que el flechazo fuera de los que perduran, de los que dejan huella? «A mí del boxeo me seduce la ética y la intelectualidad que tiene, porque el boxeo es un deporte intelectual, sí. La gente tiene un concepto erróneo de esta disciplina y no ve sus valores: no se trata de pegar solo. No, no, no. Antes de dar un golpe uno tiene que visualizarlo, que planearlo bien aunque sea con poco tiempo. Además es un deporte que tiene mucha ética», explica la boxeadora.

El respeto entre los rivales y los valores son esenciales, defiende

Mamen se extiende sobre esta misma idea, de la que habla con pasión. «Tanto encima del ring como fuera de él hay unos códigos que hablan del respeto entre las personas. El boxeo es algo más que violencia. Sólo hay que ver cuando acaba un combate, que quienes han participado en él se saludan, conversan. Pasa que cuando todo acaba y te vas al vestuario lo habitual es que uno se acerque a ver a su contrincante, haya perdido o ganado, para comentar cómo le ha ido, cómo está», defiende.

La boxeadora es una firme defensora del deporte como un fundamento de la educación, de la formación de una persona. «El deporte en general transmite muchos valores: un chaval que lo practica desde que es pequeño aprende una serie de valores importantes, como la constancia, el sacrificio, el compañerismo». Y antes de despedirse de Mamen Madueño hay una pregunta a la que es imposible resistirse. Es la siguiente: ¿Cuántas veces la han comparado con la protagonista de «Million Dollar Baby»?. «Muchas... Me encanta esa película, aunque está todo un poco exagerado, como ocurre en todas las películas...», responde. Y se ríe.

Mamen Madueño, la ética del boxeo

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