Córdoba CF
Romero afirma que «no puedo sentir vergüenza de mi equipo»
El técnico incide en los aspectos emocionales y mentales de sus jugadores ante la visita cumbre del Barcelona a El Arcángel
Romero afirma que «no puedo sentir vergüenza de mi equipo»
El Córdoba, por unas horas, estará en el escaparate de todo el mundo. Y es que mañana dirime un partido de los que se catalogan fundamentales para el desenlace del título de Liga. Se enfrenta al Barcelona, que quiere dar otro paso en sus aspiraciones ... de conquistar el título de Liga. José Antonio Romero vive en su particular burbuja de otra forma el inminente momento dramático que puede vivirse en El Arcángel.
No es un partido cualquiera y buena prueba de ese reflejo se ve en la repercusión que tiene el encuentro en otros puntos del país. Concretamente, en Madrid, ya que el Real también está pendiente de los movimientos del líder de la clasificación hasta el punto de que su capitán, Iker Casillas, le hizo mención en un acto publicitario en el que tomó parte ayer. El portero recordó que «el Córdoba también se juega mucho, como el Sevilla (su próximo rival)», hasta el punto de que hizo ver que «no creo que quieran descender en casa».
El entrenador del Córdoba, cuestionado por la imagen ofrecida por su equipo ante el Levante, argumentó que «no siento vergüenza de mi equipo». Dicho de otro modo, que daba por bueno el esfuerzo realizado por sus jugadores ante un rival que también luchaba por la salvación.
Miedo, no. Respeto, sí
Sobre el Barcelona, Romero matizó que «no debemos tener miedo y sí respeto y consideración». E incluso habló de la unidad entre «club, afición y ciudad» vivida, a su juicio, en el partido contra el Athletic de Bilbao para que los jugadores salgan más fuertes de cara al compromiso de mañana ante el líder. Por eso, incidió en la idea de que «los jugadores están preparados tanto mental como emocionalmente».
Romero recordó que «ya me enfrenté con el Barcelona con el equipo juvenil en este estadio y le gané por 1-2» en un partido del Ciudad de los Califas. Por eso, el técnico trató de contagiar ese sueño, argumentando que «poner todo el sentido competitivo con entrega y ganas de agradar a la grada». Y es que «hay que conseguir credibilidad dado la oportunidad grandísima que supone jugar con el Barcelona».
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