Un estudio analizará la toxicidad en los pisos afectados por el bazar incendiado

Ésa fue una de las medidas acordadas en la última reunión mantenida entre los residentes, el arquitecto contratado por la comunidad y la administradora, en la que también se informó a los desalojados de que las viviendas no se podrán ocupar hasta que no recobren los servicios mínimos y los técnicos y peritos valoren los daños.

Así, el informe en cuestión tendrá que determinar cuestiones como si la estructura contiene materiales tóxicos, como los asbestos, o si los materiales quemados están emitiendo vapores irritantes.

En concreto, 105 familias están fuera de sus casas, ya que la Gerencia de Urbanismo mantiene el precinto de las 30 viviendas de los bloques 13 y 14 por los daños estructurales que se han detectado a causa del fuego. Otros 75 pisos de los portales 10, 11, 12, 15 y 16 están «inhabitables» al carecer de agua, luz y gas, apuntaron los residentes.

Por otro lado, los trabajos de apuntalamiento del local siniestrado comenzaron ayer. Igualmente, ya se han asegurado tres plantas del sótano y recomendado a los propietarios de las plazas de garaje ubicadas en los mismos que retiren sus vehículos.

«El arquitecto ha estado visitando todos los pisos. Los trabajos están avanzando poco a poco, aunque todavía nos queda mucho para volver», indicó ayer uno de los vecinos. Según apuntaron, los peritos hablaron en un primer momento de unos ocho meses hasta rehabilitar los pisos, en el caso de los más afectados.

En cuanto a la posibilidad de llevar a cabo acciones legales contra los propietarios del bazar, los residentes apuntaron que «ahora lo que nos interesa es arreglar nuestras casas. Más adelante veremos lo que hacemos».

Por su parte, la Gerencia Municipal de Urbanismo ha abierto expediente informativo y serán los servicios técnicos y jurídicos los encargado de decidir si se convierte en un expediente de sanción o disciplinario.

El establecimiento tenía dos denuncias de la Policía Local del año 2011. El local, que contaba con licencia de obra del 8 de noviembre del 2010, fue inspeccionado el 5 de enero del 2011, día en el que los agentes comprobaron que carecía de licencia de apertura. Esa visita derivó en una demanda que fue enviada el 18 de enero al servicio de Disciplina de Urbanismo. Unos meses después, el 8 de diciembre del 2011, la Policía Local volvió al bazar, pero, en esta ocasión, por «no respetar el horario de cierre o apertura». En la denuncia, que fue remitida a la Delegación de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta el 21 de diciembre del 2011, consta también que «carece» de licencia.