Los Bomberos investigan los daños del edificio del chino siniestrado

El servicio da por apagado el fuego aunque se realizan trabajos para ventilar el local, de 1.500 metros cuadrados, que ha quedado calcinado en un cincuenta por ciento, además de realizar trabajos de apuntalamiento para una posterior revisión de daños. La tienda comprende prácticamente la manzana completa, ya que la puerta de entrada está ubicada en la calle María de Molina, y otros establecimientos colindantes se vieron igualmente afectados, como una futura clínica veterinaria que tenía previsto abrir en breve.

El incendio se declaró sobre las 22.15 horas y fue extremadamente aparatoso por el material que alimentó las llamas. Según las fuentes consultadas, de momento es prematuro decir cuál es el origen del incendio del comercio, si bien los vecinos apuntan a un cortocircuito provocado por las luces que los dueños dejan encendidos una vez cierran el negocio. En el edificio había artículos altamente inflamables, muchos de ellos de plástico, que reavivaron las llamas durante la noche, generaron una densísima columna de humo y agravaron la situación. Algunos testigos hablan de que se llegaron a escuchar «explosiones que hicieron retumbar las paredes».

En un principio, la totalidad de los 23 bloques que conforman la urbanización fueron desalojados a iniciativa de los propios vecinos. «Muchos se dieron cuenta del incendio cuando regresaban a sus casas y dejaban el coche en el garaje», explicó a ABC Rafael Domenech Ortega, responsable del mantenimiento. «Hablamos de que hay 315 viviendas y 1.000 plazas de aparcamiento, y habrá unas 500 personas viviendo aquí, que salieron todas por su propio pie», ha abundado este responsable.

A las cuatro de la madrugada continuaban desalojados siete de los bloques y, finalmente, a las 08.30 horas los bomberos dejaron entrar a todos salvo dos, los bloques 13 y 14, que fueron los más afectados por las llamas y el humo. La mayoría de los vecinos se alojaron en casa de familiares y en hoteles hasta que pudieron regresar a sus viviendas donde han comenzado a comprobar los posibles daños de cara al seguro.

Los expertos están estudiando el estado de las vigas y de otros elementos constructivos para tomar medidas de seguridad, ya que se sospecha que hay uno de los bloques, el 14, que podría estar dañado en su estructura por las altas temperaturas.

Uno de los elementos que se estudian es el estado de las canalizaciones de abastecimiento de las viviendas. La tienda de artículos asiáticos, al encontrarse en el bajo, lindaba con la práctica totalidad de tuberías y conducciones eléctricas de servicios al resto del edificio, elaboradas de PVC y que acabaron fundidas por la temperatura alcanzada y, de hecho, los garajes comenzaron a inundarse de agua esta mañana. Eso podría condicionar la vuelta definitiva de los vecinos una vez que sea seguro.

Dos personas recibieron atención médica, según el servicio de Emergencias 112, por inhalación de humo, y también se sabe que un perro falleció a consecuencia del humo.