Cuando la noche se enfría en Algeciras, dos hombres salen con cubos de agua a la puerta de la capilla de San Isidro, dependiente de la Iglesia de María Auxiliadora de Algeciras. Allí, un magrebí de 25 años, sobre las 19.00 horas, irrumpió, cuando ... el sacerdote Antonio Rodríguez estaba dando la bendición, armado con un machete y vestido con una chilaba oscura. «Decía que Alá es grande y que esta religión no valía», dice uno de los dos hombres asomado a la puerta entre abierta. Con un compañero son los que están limpiando la sangre del cura y reinstaurando los destrozos que hizo el atacante.
En esa capilla el sacerdote forcejeó con el atacante. Hubo una disputa y el agresor le asestó un machetazo en el cuello. Después se marchó. «Dentro había escuchando misa una docena de personas, todas son mayores. Podría haber sido una masacre. Aquí hemos tenido suerte«, afirma otro de los feligreses de esta capilla atacada, que guarda dos imágenes de Semana Santa y que recuerda: »Eran personas de 80 años. Los podía haber matado a todos«.
No fue así. El atacante, tras apuñalar en el cuello al cura se marchó. Bajó por la calle Ruiz Tegla y siguió hasta la Iglesia de La Palma. Allí la Eucaristía se estaba celebrando. Entró golpeando a las imágenes, los crucifijos y los cirios con el arma, que llevaba la sangre del sacerdote en la hoja. Fue Diego Valencia, sacristán de la parroquia, el que salió a su paso. Los testigos dicen que gritó «muerte a los cristianos» en este lugar.
Primero lo apuñaló delante de los feligreses en el abdomen, pero el sacristán huyó hacia la plaza. Buscaban ayuda cuando el atacante lo mató de un machetazo en la cabeza junto a la fuente de la Plaza Alta. Luego siguió adelante. Quiso entrar la capilla de la Virgen de Europa. «Se lió a patadas con las puertas», dicen algunos testigos, que vieron como el hombre era reducido por la Policía Local, que lo venía siguiendo.
Ahí acabó su periplo, con el que dejó en su camino un muerto y un herido grave, el sacerdote, que está estable dentro de la gravedad en el hospital Punta de Europa. Una vez detenido, pasó a disposición de la Policía Nacional. Es el Cuerpo que tiene abierta una investigación sobre lo ocurrido. «Tema sensible», dicen fuentes cercanas a las pesquisas sobre este caso, al que se investiga como un posible atentado yihadista.
Durante la noche, la Policía Nacional siguió haciendo pesquisas. Dos lecheras con las Unidad de Intervención Policial, así como varios investigadores de paisano estuvieron en la calle Ruiz Tegla. Los vecinos aseguran que el atacante vivía en este lugar, en una casa ocupada. Ese relato no ha sido confirmado por fuentes oficiales. Sí que se estaban haciendo en esa zona varias investigaciones, así como identificaciones de personas que vivían en esta calle de escaleras empedradas y jardines con arboleda.
Un lugar que está muy cerca de las parroquias del ataque. La capilla de San Isidro están a 50 metros subiendo las escaleras, mientras que la Iglesia de La Palma está a menos de 100 metros desde el final de las escaleras. No se dejaba acceder a nadie mientras se cotejaban identidades y domicilios hasta bien entrada la noche.
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