caso de los ERE
Una amiga de Lanzas cobró como intrusa por un ERE mientras estaba a sueldo en la Junta
Fernanda García, mujer de un dirigente de CC.OO., simultaneó durante dos años una doble vía de ingresos: la nómina en la Faffe y una renta irregular para prejubilados
a. R. VEGA
El caso de Fernanda García Vilches resume a la perfección el descontrol que reinó durante una década en el reparto de las ayudas de la Consejería de Empleo con cargo a la partida presupuestaria 31-L, denominada «fondo de reptiles». García Vilches cobró una póliza ... irregular subvencionada por la Junta a la vez que ganaba un sueldo como empleada de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe). Mantuvo esta doble vía de ingresos durante casi dos años, según desvela la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en un atestado remitido en marzo a la juez instructora del caso ERE fraudulentos, Mercedes Alaya.
Los agentes se percataron de que García Vilches, que se benefició de una póliza por un ERE de Comercial Alimentaria Dhul SL gracias a su amistad con el conseguidor de ayudas Juan Lanzas, fue dada de alta el 23 de abril de 2007 en la Seguridad Social como trabajadora de Faffe, un ente de la «administración paralela» de la Junta. «No cesa en la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo hasta el 25 de mayo de 2009», expone la UCO.
«Esto significa -continúa la Guardia Civil- que compaginó las cuantías que le correspondían por su trabajo en la fundación con las rentas correspondientes a la póliza de Personal Life». Por esta última vía ingresaba de 834,74 euros al mes. Empezó a cobrarla el 15 de abril de 2003, cuando estaba en paro, y terminó de recibir la renta el 31 de marzo de 2009, es decir, cuando ya llevaba dos años trabajando para la Junta.
Su marido, Damián Jiménez Rueda, secretario general de Alimentación en Comisiones Obreras de Jaén entre 1996 y 2003, reconoció a la Guardia Civil en junio de 2012 que fue su cónyuge fue incluida en un ERE de Comercial Alimentaria Dhul SL gracias a la «amistad» que mantenía con Juan Lanzas, que amasó una fortuna de más de 13 millones de euros gracias como intermediario en la gestión de pólizas que pagaba la Junta. Fue este exdirigente de UGT quien «le ofreció incluirla en una póliza individual», relata Jiménez. Alegó que «en aquella época atravesaba problemas de salud derivados de los hechos investigados y no disponía de dinero suficiente». Los tres están imputados en la causa de los ERE fraudulentos.
La UCO asegura que «no sólo no ha formado parte en ningún momento» de la empresa perteneciente a la familia del jerezano José María Ruiz Mateos, sino que «su inclusión ha sido propiciada por la amistad existente en este momento entre el Sr. Juan Lanzas y su marido, Damián Jiménez Rueda».
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