Diego Valderas, el acusador que se volvió defensa del PSOE en el caso de los ERE

Donde dijo digo, Diego empezó a decir pacto. Ante cualquier movimiento que desestabilizara al expresidente y pusiera en peligro su Vicepresidencia en la Junta, como la referida comisión de investigación o la preimputación de Griñán , Valderas ha actuado siempre como un fiel aliado, a veces extralimitándose . En agosto pasado, no dudó en cargar contra la juez que instruye el caso de los ERE fraudulentos, que «no se distingue», dijo, por «su celeridad ni prontitud» en la investigación. Añadió que Andalucía necesita ya «pasar página» de este asunto «y pasarla conociendo el alcance y las responsabilidades políticas y penales ». Palabras que luego matizó.

Pero no es la única contradicción de este dirigente comunista, que empezó su carrera política como alcalde de la pequeña localidad onubense de Bollullos , donde antes había sido repartidor de butano, y que entre 1994 y 1996, el bienio que el PSOE bautizó como la «pinza» del PP e IU, llegó a ser presidente del Parlamento andaluz. Valderas, que ha cargado contra la Troika, los bancos y el capitalismo «feroz» del Gobierno de Mariano Rajoy a cuenta de los desahucios, se compró en 1995 el piso de enfrente del que ya tenía en su pueblo directamente a la Caja de Ahorros El Monte justo después de que la entidad desahuciara a su propietario, que tras quedarse en el paro no pudo seguir pagando el préstamo. Como reveló ABC, el impulsor de la polémica ley de expropiaciones a los bancos, se hizo con una ganga: pagó tres millones menos por el inmueble de lo que el Banco le reclamaba a su dueño.