El líder de CC.OO. avaló ante notario la creación de la asociación para cobrar los ERE

El colectivo se fundó el 30 de junio de 2003 para cobrar hasta 138,23 millones de euros en ayudas de la Junta y el Ministerio de Trabajo destinadas inicialmente a prejubilar a 687 trabajadores afectados por el desmantelamiento de explotaciones en el anillo minero onubense. En los ERE se colaron 44 intrusos .

Un lustro antes de desembarcar en la Secretaría General de CC.OO., Fernández Toxo tomó parte en la operación en su etapa como secretario general de la Federación Minerometalúrgica del sindicato a nivel estatal. La comisión ejecutiva de la federación acordó por unanimidad el 2 de junio de 2003 participar en la constitución de la asociación , amparándose en el protocolo de colaboración firmado en abril de 2003 por la Consejería de Empleo y las organizaciones sindicales de Andalucía.

El acuerdo de la ejecutiva se elevó tres semanas después a escritura pública por parte del secretario que redactó el acta de la reunión, Agustín Pérez del Castillo . Tras aportarle este documento, el notario dio fe del acuerdo, «según resulta de la certificación expedida por el señor compareciente como secretario de Actas de la Federación, con el visto bueno de Don José Ignacio Fernández Toxo como secretario general, las firmas de los cuales considero legítimas». El fedatario hace constar en la escritura la «voluntad» de la Federación Minerometalúrgica de CC.OO. de «participar en la promoción y constitución de la asociación». El sindicato designa, entre sus representantes, a Rafael Varea , secretario de la Minería, quien, junto a Daniel Soto, de UGT, nombró como mediador para coordinar las pólizas al dueño de Uniter, José González Mata (imputado por la instructora del caso, Mercedes Alaya).