Pastrana y Carbonero, al frente de una asociación que cobró ERE irregulares

La junta directiva controlada por ambos dirigentes sindicales se encargaba de «cobrar ante todos los organismos públicos y privados, y del orden que fueran, todas las cantidades debidas por ellos a los asociados». Pero también tenían la postestad de nombrar a « gestores profesionales » para administrar las pólizas, abriendo así la puerta a los polémicos intermediarios que se lucraron supuestamente con sobrecomisiones millonarias. Éstas son, entre otras 16 funciones más, las atribuciones que Pastrana y Carbonero (por entonces secretario de Organización y Finanzas de CC.OO.-A) se arrogaron en los estatutos aprobados en junio de 2003, coincidiendo con la constitución de la citada asociación.

La cúpula regional de los sindicatos, que hace una semana se desvinculó por completo del cobro de comisiones ilegales , ocupó un papel protagonista en el rompecabezas de los ERE cuyas piezas empieza a encajar la juez Mercedes Alaya . La magistrada intenta averiguar dónde fueron a parar los 50 millones de euros pagados en sobrecomisiones por la Junta. Según la tesis que sostienen la Guardia Civil y Alaya , los sindicatos intervenían para elegir al mediador que gestionaba los expedientes de empleo e incluso la compañía de seguros que se contrataba.

Documentos oficiales dan alas a esta teoría de los investigadores. El acta fundacional de la asociación de prejubilados , a la que ha tenido acceso ABC, en la que Pastrana y Carbonero estamparon sus firmas, revela cómo se pusieron al frente del colectivo. En dicha sesión, celebrada en Sevilla, participaron también Daniel Soto Castillo , de la Federación de Industrias y Afines de la UGT y, por parte de CC.OO., asistió Rafael Varea Nieto , como secretario estatal de la Minería de la Federación Minerometalúrgica.