Una ex alto cargo de Carmena experta en cambio climático dirigirá la Oficina de la celebración de los 50 años de la muerte de Franco

El Gobierno ha decidido fichar a dedo a la que fue directora general de intervención en el paisaje urbano y patrimonio cultural en el Ayuntamiento de Madrid cuando Manuela Carmena fue alcaldesa, para dar apoyo técnico y sustituir cuando sea necesario a la comisionada, la historiadora Carmen Gustrán.

Su elección ha extrañado entre los historiadores por su falta de conocimientos en este campo. «Nadie sabe quién es», era el comentario más extendido entre los preguntados por este periódico. Mena Rubio combinó su licenciatura en sociología por la Universidad Complutense de Madrid con un máster en salud y medio ambiente en la Universidad Autónoma de Madrid en 1999. En 1991 había ingresado como asesora técnica del Departamento de Actividades Educativas en el Ayuntamiento de Madrid, puesto en el que estuvo hasta 2004, cuando fue nombrada jefa del Departamento de Educación para el Desarrollo Sostenible hasta el año 2015.

La web de Transparencia del Ayuntamiento de Madrid recoge que realizó actividad docente entre 2004 y 2015 «en numerosos cursos, jornadas, seminarios y congresos de temática ambiental, infancia y ciudad, sostenibilidad, huertos escolares y comunitarios, entre otros». Previamente, entre 1993 y 2004 ofreció cursos de educación para la salud y educación ambiental.

«Han elegido a una comisionada con ideas sesgadas a la izquierda, a un comité científico para asesorarla lleno de críticos a la Transición, y ahora la directora de la Oficina sabe más de cambio climático que de Franco... la intención política del Gobierno es muy clara...», señalaba a este periódico un historiador.

Para Mena Rubio el cambio supondrá probablemente un jugoso sobresueldo ya que fue cesada como directora general cuando el actual alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, llegó al consistorio en 2019. Regresó entonces a su plaza de funcionaria A1 y nivel salarial 28 como consejera técnica en la Subdirección General de Energía y Climático, dependiente del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad.

Allí ha permanecido hasta ahora diseñando e implementando «estrategias y proyectos de adaptación al cambio climático en equipamientos y espacios públicos», así como «proyectos europeos y Next Generation, formación a técnicos municipales, colaboraciones técnicas entre el ayuntamiento con Climate-Kic y la Universidad Politécnica de Madrid en proyectos que aceleren la descarbonización de la ciudad y los objetivos de neutralidad climática en 2050».

Así la describe Laboral, centro asturiano de arte y creación industrial, con el que colabora. Su designación como directora de la Oficina del comisionado le permitirá escalar dos niveles salariales, hasta el 30 y máximo, y además, como ya avanzó este periódico, conlleva un importante complemento específico de unos 23.500 euros anuales al que debe sumarse el complemento de destino.

El comisionado depende del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática que encabeza Ángel Víctor Torres y la responsable de este nombramiento es la subsecretaria, Berta Pérez Hernández, que ofertó el cargo como de libre disposición, a dedo, desde el principio. No ha existido examen ni concurso de méritos sino una recogida de currículum entre funcionarios A1 de las distintas administraciones, con los «títulos académicos, los puestos de trabajo desempeñados, funciones desempeñadas, estudios y cursos impartidos o realizados, y otros méritos que se estime oportuno poner de manifiesto». La oferta publicada en el BOE no indicaba qué perfil o experiencia se requería para el puesto.

Según ha podido saber ABC, Mena Rubio se despidió el pasado lunes del Ayuntamiento de Madrid «aunque no dijo adónde iba, no lo sabíamos», explican desde el consistorio. Su nuevo cargo es temporal ya que el real decreto con el que el Gobierno creó el comisionado el pasado 7 de enero establece que tanto él como su Oficina «dejarán de existir una vez hayan concluido las actuaciones relacionadas con los actos conmemorativos del 20 de noviembre de 2025». La agenda de actos concluye en diciembre.

Casi dos meses después de su creación, el Gobierno no ha querido detallar públicamente el presupuesto total de la campaña. No obstante, ABC ha podido saber que el Gobierno ha decidido dedicar un total de 20.391.229 euros para todo ello, y que el 40% de ello, ocho millones, estará destinado a acciones de publicidad y propaganda, quedando solo el 60% restante para actos.