Tecnología militar para ser «relevantes» y «eficaces»

Si esa renovación no se acometiera, aseguró el Jemad, «las Fuerzas Armadas dejarían de ser relevantes y eficaces, además de interoperables con el resto de ejércitos en el ámbito exterior». De ahí que citas como Feindef sean aprovechadas por la industria y los ejércitos para mostrar sus últimos avances tecnológicos.

En esta primera edición, minidrones, sistemas de detección de drones, robots, nuevas capacidades de artillería, munición mejorada de guiado láser o el nuevo vehículo Pizarro en la versión zapadores han sido algunos de los artilugios que más han llamado la atención.

En el expositor del Ejército de Tierra, el cabo Antonio Jesús Moreno nos explica el funcionamiento de uno de los «minidrones» utilizados por La Legión, designada como brigada experimental y laboratorio de pruebas del Ejército de Tierra.

Se trata del Black Hornet 2, del que La Legión dispone de cinco equipos con cuatro «minidrones» cada uno (dos de visión diurna y otros dos nocturna). «Su peso es de 18 gramos y se utiliza en un entorno operativo urbano para labores de inteligencia». Junto al Black Hornet 2, comercializado por la empresa Flir, el Ejército exhibe el israelí Orbiter 3, que con más peso y envergadura (4,5 metros) ha sido desplegado recientemente en Irak.

Junto a drones, otra de las estrellas de la feria fueron los inhibidores para derribarlos y hacerlos inefectivos . Uno de estos artilugios es la «escopeta antidrones» DronShield que presentó la empresa tecnológica Thales España. «Inhibe la frecuencia de un dron a dos kilómetros de distancia», nos explica Sergio Díaz, manager de exportaciones de la empresa.

Otro de los campos donde cada vez se requiere más inversión (para ahorrar) es el de los simuladores. La empresa Indra presentó una de sus últimas apuestas, ya utilizada en el Ejército del Aire, el «simulador de hipoxia», que instruye a los pilotos para superar situaciones de falta de oxígeno en la sangre , algo que puede provocar la inconsciencia del piloto y accidentes.

Carlos Orube, director de Desarrollo de Negocio Defensa de Indra, recalca que este tipo de inversiones en tecnología son cruciales para el I+D+i de un país: «La industria de defensa de un país es tan fuerte como la inversión del país en nuevas tecnologías de defensa».

Un robot con un cañón de 12,70 mm. –proyecto común de la empresa estonia Milrem Robotics y la española Escribano Mechanical & Engineering– es otra de las «estrellas» de la feria por la que pasaron 10.000 visitantes de 48 delegaciones oficiales de 32 países y que, he ahí lo importante, recibió el respaldo institucional necesario con la presencia de las principales autoridades militares así como la ministra de Defensa, Margarita Robles, y, destacable, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades.

La empresa Everis acudió con su «Alakran», un sistema de mortero móvil en un vehículo capaz de ser desplegado, apuntar y disparar dos granadas a un objetivo previamente programado . Este proyecto también forma parte del programa Brigada Experimental 2035 del Ejército de Tierra.