Rajoy pide a PNV y CC que no apoyen los «errores de Zapatero»

En un acto público en Sevilla, donde mantuvo una reunión con el Comité de Dirección del PP andaluz, Rajoy ha anunciado que este miércoles pedirá a Zapatero durante la sesión de control en el Congreso que «rectifique» esta medida y ha animado a PNV y CC a reconsiderar su posición no para ponerse «del lado del PP, sino de los empresarios, de las pymes, de los autónomos, de los consumidores, de los pensionistas y de los parados».

Sobre CC, Rajoy puso el acento en que en las islas no tienen IVA, sino el IGIC , de manera que preguntó a dicha formación para qué quiere que al resto de españoles sí se les suba el IVA, cuando ello también afectaría al interés general de los propios canarios. En la posición de CC, a su juicio, parece que prevalece más el «interés partidista» que el interés de sus propios ciudadanos, mientras dijo que en las islas no se ha subido el IGIC porque hay un vicepresidente del PP en el Gobierno regional, José Manuel Soria .

Tras poner de manifiesto que hay partidos que van a apoyar la propuesta del PP sobre bajada del IVA que se debate este martes en el Congreso de los Diputados, Mariano Rajoy aconsejó a CC y PNV que no sigan apoyando los «errores» de Zapatero ni se hagan solidarios de los mismos.

El dirigente popular criticó que con la subida del IVA, Zapatero esté haciendo precisamente todo lo contrario a lo que se debe hacer en una situación económica como la actual, que requiere de una bajada selectiva de impuestos, sobre todo, de aquellos que afectan a los emprendedores.

Insistió en que esa subida de este impuesto es un «disparate», cuando en la actualidad lo que interesa para que la economía se recupere es que el consumo mejore. En su opinión, parece que el «único que entiende que no hay que bajar los precios es Zapatero, porque subir el IVA es subir los precios». El dirigente popular recordó que en Europa sólo Grecia y Finlandia se han planteado ahora una subida de dicho impuesto.

A su juicio, una decisión así en España va a hacer «daño» a sectores muy importantes, como el turismo, que ya tiene una «situación difícil», al tiempo que afectará a todos los españoles por igual y, en concreto, a los pensionistas y a los parados, que suelen destinar la totalidad de sus ingresos al consumo.

Para Rajoy, la bajada selectiva de impuestos, el control del gasto público y del déficit público, la reestructuración del sistema financiero, la reforma laboral y otras reformas estructurales (en educación, energía o justicia, entre otras) son las cinco grandes prioridades que se requieren en este momento para hacer frente a la situación de crisis económica y al desempleo.

En su opinión, es decisivo y urgente controlar el gasto público y el déficit público, ya que si no es así se hipoteca el futuro y se asfixia el presente. Mientras la administración siga endeudándose y absorbiendo «el poco crédito» que hay en el mercado no va a quedar para las familias y las pymes, según dijo Rajoy.

El líder popular añadió además que mientras existan los actuales problemas en el sistema financiero español no habrá crédito y, en consecuencia, no habrá inversión ni creación de empleo. Señaló que cuando a España se la compara con Grecia, algo con lo que no está de acuerdo, es por el tema del déficit público y por no haber una reestructuración de su sistema financiero.

Ni el documento que el Gobierno ha puesto sobre la mesa para intentar un acuerdo político contra la crisis ni la futura Ley de Economía Sostenible plantean, según Rajoy, soluciones para estos problemas. «Los pactos están bien si tienen contenido y sirven para resolver los problemas», advirtió el presidente del PP, para quien si bien el documento del Gobierno para intentar el acuerdo «no está mal», el problema radica en que no va al fondo del asunto y se limita a plantear un conjunto de medidas «inconexas», como para «salir del paso».

Recalcó que ni ese documento ni la futura Ley de Economía Sostenible son capaces de resolver los verdaderos problemas de España. Esos problemas son, según Rajoy, «de confianza», ya que «no confían ni los ciudadanos ni los empresarios ni los mercados»; de crédito, «si no hay crédito, no hay ni inversión ni bienestar ni riqueza ni empleo»; de que muchas administraciones no pagan o lo hacen tarde; de impago de muchos proveedores y del sector privado; de subida de impuestos, siendo los «más perjudicados los que crean riqueza», o de reforma laboral, apuntando que hoy se impide contratar al 45% de los jóvenes que quiere trabajar.