El PSOE veta que tres altos cargos de Sanidad acudan al Congreso

Pero los socialistas argumentaron que todos ellos tienen un elevado volumen de trabajo y defendieron que no deben rendir cuentas ante el Congreso mientras dure el estado de alarma . Sin embargo, es precisamente la existencia de éste lo que justifica el control de su labor por el Congreso.

El partido mayoritario también arguyó que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, comparece una vez a la semana ante la Cámara Baja. Sin embargo, las explicaciones de éste no resuelven las demandas de información de la oposición por dos cuestiones. La primera es que cada grupo solo cuenta con diez minutos para plantear sus cuestiones, la segunda es que la falta de formación sanitaria del ministro -un filósofo- unida al escaso tiempo que lleva en el cargo lo obligan a realizar intervenciones genéricas que orillan la profundización en cuestiones técnicas.

Se da la circunstancia de que la situación de los tres citados altos cargos se encuentra ahora envuelta por la polémica. Aparicio afronta una querella criminal por delito contra la seguridad de los trabajadores interpuesta por el Consejo General de Enfermería y mantiene una falta de sintonía con Illa después de expresar sus inquietudes por el coronavirus cuando el Gobierno abogaba por mantener la normalidad.

Una cuestión que también se replica en el caso de Blanco, al que Illa también mantiene en segundo plano en esta crisis pese a ser su número dos.

La polémica que rodea a Lamas es distinta ya que fue multada por la Policía de Madrid al vulnerar el confinamiento durante la Semana Santa para intentar viajar a Galicia.

El veto del PSOE a las comparecencias de los altos cargos de Sanidad incumple frontalmente las promesas de transparencia total y máxima lealtad realizadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Además, confirma que el partido mayoritario tampoco tiene intención alguna de hacer realidad el anuncio del líder socialista sobre convertir a la comisión de Sanidad en un órgano parlamentario de seguimiento de la crisis mientras dure el estado de alarma.

Entre otras cuestiones, los populares pretendían preguntar a los tres altos cargos sobre la vigilancia epidemiológica, la coordinación entre administraciones e instituciones, el plan de salud pública y las adquisiciones de material sanitario, como máximos responsables de estas competencias.