El PP echa el resto para contener la subida del IVA

Aunque ninguno de las dos principales cabezas de los partidos suele acudir, apremiados por sus estresantes agendas, a las votaciones del Pleno vespertino de los martes en el Congreso de los Diputados, esta tarde-noche, conscientes de lo que se juegan en la votación de ... la moción popular para dejar sin efecto la subida del IVA preconizada por el Ejecutivo, todas las miradas se dirigirán a los escaños del presidente Zapatero y el líder de la oposición Rajoy. Ninguno había confirmado durante el día de hoy su asistencia. No obstante, el primero ha llegado a la Cámara Baja al filo de las 19.00 horas y charlando con diputados de CiU, que han adelantado que se alinearán con el PP en contra de la subida impositiva. Rajoy ha asistido a un desayuno-comida en Sevilla e «intentará estar», según han confirmado a este periódico fuentes de Génova, pero no se tiene la certeza por posibles retrasos en las comunicaciones. Ha sido de los últimos en llegar, pero ya está en el hemiciclo. Mientras la noticia de esta tarde podría saltar por estas ausencias o presencias en la votación en la Cámara Baja, todo el Congreso revolotea indagando en qué ocurrirá: si habrá sorpresas o, como se espera desde ayer, las posiciones de salida están claras y los nacionalistas canarios y vascos permitirán seguir adelante con la subida en dos puntos del tipo impositivo general del 16 al 18 por ciento, y del tipo reducido del 7 al 8 por ciento a partir del próximo 1 de julio. PNV y CC alegan desde ayer que es «coherente» con su respaldo a las cuentas generales del Estado (PGE), que ya contemplaba un aumento del IVA, que hoy voten en contra de la moción que defenderá, como último punto del orden del día en el Congreso, el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro. Sin embargo, esta mañana, tras la reunión de la Junta de Portavoces, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular les ha quitado la razón en este sentido. Soraya Sáenz de Santamaría ha afirmado que el hecho de que la subida del IVA ya esté aprobada en los Presupuestos «no quiere decir que no se pueda suprimir» , de la misma manera que el Gobierno recortó el gasto -presupuesto de austeridad, adujo- en 5.000 millones 28 días después de aprobar las cuentas.