El magistrado del Constitucional Enrique Arnaldo asumirá la ponencia del aborto y Sáez el recurso de Vox contra la eutanasia

Una de las funciones de González Trevijano será la de rebajar la tensión que especialmente en los últimos meses se ha vivido en el tribunal, donde los recursos contra los dos estados de alarma de Sánchez, las presiones por parte del Ejecutivo –a través de la exvicepresidenta Carmen Calvo–, y el cruce de votos entre los magistrados –entre ellos el del presidente, que ha votado con los progresistas–, ha enrarecido las relaciones entre los miembros del tribunal e incluso se tradujo en un perdón público por parte de Conde-Pumpido a los magistrados del sector conservador tras llamarles «legos» y «juristas de salón» en el borrador de su voto particular a la primera alarma de Sánchez.

De ahí que la unanimidad en la votación de ayer haya que interpretarla como el inicio de una nueva etapa en la que se intentarán buscar los máximos consensos posibles, como sucedió durante buena parte del mandato de Francisco Pérez de los Cobos, predecesor de Juan José González Rivas, señalan fuentes del Tribunal. 

Sobre la mesa, parte de la política legislativa del Gobierno de Pedro Sánchez recurrida fundamentalmente por PP y Vox. Prohibición de las subvenciones en las escuelas que segreguen por sexos, eutanasia, la ley de la infancia, la que recorta las funciones del CGPJ, recursos pendientes contra la sentencia del ‘procés’, los interpuestos por la defensa de Puigdemont, el que se presentará de forma inminente por la pérdida del escaño de Alberto Rodríguez, o el aborto, pendiente de resolución desde hace once años .

Este –junto con todos los recursos que estaban en manos del magistrado conservador Andrés Ollero– han pasado ahora por reparto a manos del también conservador Enrique Arnaldo . Ollero ya tenía preparada su ponencia favorable a declarar la inconstitucionalidad de la ley de plazos.

Por su parte, la ponencia de la eutanasia, en manos de la también magistrada saliente Encarnación Roca, ha pasado también por reparto al progresista Ramón Sáez, el magistrado más antiguo de los recién llegados. La antigüedad en este caso se determina por la edad y el magistrado de la Audiencia Nacional es el mayor de los cuatro que han entrado, informaron fuentes del TC. Roca venía votando en los últimos tiempos con el sector conservador, y aunque todavía no tenía su ponencia definida, todo parece apuntar a que Sáez sí dará luz verde a la ley del Gobierno. El otro recurso de la eutanasia, el del PP, está en manos de Pumpido.

En el reparto de recursos que aún no se han visto en Pleno cabe la posibilidad de que un nuevo ponente dé la vuelta al borrador inicial, como se hizo con la prisión permanente revisable o con el primer estado de alarma. Ambos recursos llegaron al Pleno con propuestas contrarias (y así se aprobaron) al planteamiento que inicialmente hizo el magistrado progresista Fernando Valdés, quien tuvo que renunciar a su puesto hace un año tras verse implicado en un caso de violencia de género.

La presidencia y vicepresidencia deGonzález Trevijano y Xiol apenas durará siete meses, pues en junio del próximo año está prevista la renovación de otro tercio del TC, el que corresponde nombrar al Gobierno y al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Es precisamente el tercio por el que ellos entraron en el tribunal en junio de 2013, Trevijano con Enrique López (sustituido un año después por Antonio Narváez) a propuesta del Ejecutivo, y Xiol con Santiago Martínez-Vares por parte del órgano de gobierno de los jueces. 

El retraso de dos años en la renovación del tercio que correspondía al Congreso, al que puso fin el acuerdo PSOE-PP del pasado octubre por el que han entrado en el TC cuatro nuevos magistrados, es el motivo de que el mandato del presidente y del vicepresidente se vaya a ver recortado. Eso en el supuesto de que en junio no continúe bloqueada la renovación del CGPJ, porque si es así, la del tercio del TC no se podría llevar a cabo porque la ley que limita las atribuciones del Consejo, aprobada a principios de este año, no le permite hacer nombramientos estando en funciones y los dos candidatos del CGPJ y los del Gobierno forman parte del mismo tercio; es decir, la renovación de los cuatro nuevos magistrados tiene que producirse a la vez. Como informó ABC el pasado 17 de septiembre , no poder hacerla dificultaría una mayoría progresista en el TC, pues es en ese momento en que la mayoría conservadora 7-5 de ahora se invertiría. Y dentro de los candidatos que cuentan con más posibilidades de ser presidente está el magistrado y exfiscal general Cándido Conde-Pumpido. De ahí que el Gobierno tenga especial interés en acelerar las negociaciones para la renovación del CGPJ, que va a hacer tres años en funciones .

De momento, el nuevo TC inicia su andadura consciente de que todas las miradas están posadas en él y que se observará con lupa el comportamiento de los cuatro nuevos miembros del órgano de garantías por las críticas a su perfil político. En el caso de Enrique Arnaldo y Concepción Espejel se cuestiona su proximidad ideológica al PP; en los de Inmaculada Montalbán y Ramón Sáez, al PSOE y Podemos, respectivamente. Se da por hecho que habrá intentos de apartar a algunos magistrados de la resolución de determinados asuntos, pero no es algo que preocupe en estos momentos en el seno del TC, donde se seguirá trabajando sin miedo a recusaciones. Será el presidente el que en los próximos siete meses marque la agenda y los tiempos.