El juez investiga en una pieza secreta el alcance del contrato con Neurona

El caso se abrió en julio de 2020, pero pasaron unos meses hasta que la brigada Antiblanqueo de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) tomó las riendas. El propio instructor les encomendó que pusieran nombre a las cuentas de Podemos, además de la titularizada por la coalición electoral, desde la que constaba que se habían hecho transferencias a Neurona más allá de los 363.000 euros que se pagaron para la campaña de abril de 2019 , despertando sospechas en el Tribunal de Cuentas. Fueron en total 425.443 euros.

Todo, sin perder de vista que Neurona Comunidad resultó ser una empresa creada ad hoc para contratar con Unidas Podemos en las generales, que no tenía ni actividad ni empleados y que su sede era un despacho de abogados en Carmona, un pueblo de Sevilla. Desde allí salió el grueso del dinero electoral, algo más de 308.000 euros, en transferencias a una empresa de México cuya efectiva realización de servicio alguno está aún por acreditar.

En esa pieza secreta, de acuerdo a las fuentes consultadas, no se ha practicado ninguna comisión rogatoria en este sentido, como tampoco en la principal.

Sobre la mesa, la posibilidad de que esos fondos fuesen de ida y vuelta, como ya informó ABC , en forma de retorno con alguna vía opaca de transferencias, con el sistema de microcréditos o cualquier otro cauce que desembocara al final en la caja común del partido morado. La clave está en que no todo el dinero que recibió la sociedad sevillana acabó en México y los investigadores están tratando de seguir su rastro de esa presunta financiación irregular que se imputa al partido.

El hilo conductor es César Hernández Paredes, responsable de la versión internacional de Neurona, Neurona Consulting, y fundador de la mercantil en España. Tenía una tarjeta de débito a su nombre con cargo a la empresa y entre cuyos diversos gastos, figuran giros de dinero en efectivo a teléfonos móviles, el sistema denominado como «HalCash» . Entre sus destinatarios figuran, al menos, dos miembros de la agrupación de Podemos en Alcorcón, tal y como avanzó OKDiario y confirmó ABC en fuentes de la investigación.

Los movimientos se produjeron entre el 29 y el 31 de mayo , dos semanas después de recibir el último pago del dinero electoral de Unidas Podemos y tras ingresar 38.700 más de otra de las coaliciones, Madrid en Pie.

Tal y como advertía una alerta del Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales a los cuerpos policiales en mayo del año pasado, la empresa de Hernández está en el foco de la Fiscalía de Bolivia por los trabajos realizados para la campaña electoral de Evo Morales y ante la posibilidad de que mediasen adjudicaciones a dedo y precios inflados.

En España, él fue, de acuerdo al responsable de la campaña electoral en el partido morado Juan Manuel del Olmo, quien se acercó al partido, entabló diálogo y acabó ofreciendo sus servicios . En su declaración ante el juez, describió una relación cordial y unilateral con ese ciudadano de origen mexicano, sin intermediarios.

No obstante, la denuncia inicial que motivó la apertura de la causa, presentada por el exabogado de Podemos José Manuel Calvente , concedía al cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero un papel esencial en aquel acercamiento.

Es una persona próxima a Hernández y ha colaborado con iniciativas suyas en América Latina. El letrado le situaba como posible comisionista de aquel contrato. De hecho, una de las diligencias acordadas por el juez fue requerir al Registro Mercantil la relación de las empresas en las que constase Monedero como administrador, si bien nunca ha sido llamado al procedimiento.

Sobre las mercantiles que ya se conocían de su titularidad, y para las que la acusación que ejerce Vox pedía diligencias, el juez acordó que no procedía hacer más indagaciones porque se apartaban del objeto de la causa.

El último escrito presentado por la exresponsable de Cumplimiento Normativo de Podemos, Mónica Carmona, enlaza a Monedero otra vez con el asunto. «Tras recibir el requerimiento de este Juzgado y revisar las carpetas de mi ordenador he encontrado una anotación que hacía referencia a que los contratos de Neurona Comunidad SL y ABD Europa Lda habían sido creados por un tal «Eric», el cual identificamos como un empleado de Podemos amigo del señor Juan Carlos Monedero llamado Eric Alfredo Guerrero Márquez —alias el «Colibrí»—«, dice ese texto.

La acusación popular que ejerce Prolege propuso al juez que citase a este ciudadano mexicano como testigo ya el pasado mes de noviembre para esclarecer «el asunto controvertido de las comisiones» , pero el instructor solicitó que motivase mejor las razones y aún no ha resuelto su nueva petición. Mientras, se practican diligencias en esa otra pieza que sigue bajo secreto.