Suscribete a
ABC Premium

La Infanta Cristina, seria e impasible en su trago más amargo

Ni siquiera rió cuando Peeters confudió «heterodoxo procesal» por «procesal»

Al fondo, la Infanta Cristina en la primera sesión del juicio EFE/ BALLESTEROS

A. MARTÍNEZ-FORNÉS/ P. MUÑOZ

Doña Cristina se convirtió ayer en la primera Infanta de España que se sentaba en el banquillo de los acusados. Podía haberlo evitado -si hubiera renunciado al título, como le pidieron todos-, pero como no lo hizo, intentó pasar este amargo trago con ... la mayor discreción posible. La hija de Don Juan Carlos siguió atenta y disciplinada la larga jornada judicial , con la cabeza alta, la postura firme, el semblante impasible y sin ceder a la mínima distracción.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia