Jaime Mayor: «Gracias a Zapatero, ETA busca imponer el modelo de Kosovo»

—¿Está dejando el PSOE en manos de Rajoy una bomba de relojería?

—Sin duda, va a dejar una patata envenenada, con un proyecto de ruptura que es ETA, muy afianzado. El proceso de negociación que lleva a cabo ininterrumpidamente con el Gobierno coloca a la organización criminal con capacidad de competir con el PNV en la lucha por el poder en el País Vasco. Y eso se lo debemos a Zapatero. Esto es, sin duda, la expresión de un desafío nacionalista enorme. Esto no nos acerca al final de ETA, nos acerca al desafío nacionalista.

—¿Ese desafío podría concluir con el desembarco de ETA en Ajuria Enea?

—La organización terrorista plantea las legislativas y las próximas autonómicas como un medio para alcanzar el poder. Su modelo es lo que fue la operación Kosovo en el contexto europeo. Va a tratar de alcanzar una mayoría nacionalista rotunda, gracias, insisto, al proyecto de Zapatero. Va a intentar hacer una declaración unilateral de autodeterminación del País Vasco desde las instancias en las que gobierne. Por eso la banda quiere esperar al desenlace de las elecciones autonómicas de 2013. ETA no solo es una organización terrorista, es también el proyecto de la ruptura de España. Y ese proyecto ha sido alimentado, primero por el PNV en Estella, y luego por Zapatero en este proceso. Han hecho a ETA interlocutor, le han legalizado y le han legitimado.

—¿Hay un intento socialista de vengarse de Rajoy?

—El proyecto de Zapatero es ahora hacer ingobernable España para un partido como el PP. Legalizar y legitimar ETA, ese era el proyecto, pero orientado a que Zapatero se perpetuara en el poder. Pero como cuando cada vez que alguien pacta con los terroristas acaba perdiendo, al final la situación ha hecho que Zapatero ni siquiera sea candidato e intente ahora una «vendetta» contra el PP.

—Entonces, ¿va a quedar hipotecado un previsible gobierno del PP?

—El problema es que cuando uno se hace esclavo de ETA, tiene que terminar el proceso. Aquí hay un proceso que tiene algo de irreversible. Ya no se puede evitar que ETA compita con el PNV por el poder en el País Vasco. Lo que tenemos que hacer es enfrentarnos a ese nuevo desafío.

—¿Cómo?

—Los españoles tenemos que saber lo que va a pasar en los próximos meses, no lo que ha pasado. No nos detengamos demasiado en la «Conferencia de Paz». Ha sido un éxito de ETA, le han dado un premio, porque formaba parte de un guión, era un paso importante en ese proceso de negociación con el Gobierno. Pero con las legislativas se abre una etapa nueva, con un intento de ETA para hacerse con el poder en el País Vasco, y eso es lo que tenemos que detener.

—¿Se abre una fase de acumulación de fuerzas soberanistas con una ETA vigilante?

—La banda es un proyecto que nació para romper España, y está viendo cómo avanza a través de las instituciones democráticas. Como en su momento hizo Hitler, ve cómo por la estupidez de muchos, por la estupidez de los que pactan con ellos, está avanzando paso a paso. Los terroristas, si fuera por ellos, no volverían a matar siempre y cuando alcanzan sus objetivos políticos. Así los tienen más al alcance de la mano. Por ello están en lo que están.

—Entonces, ¿el objetivo es Ajuria Enea?

—ETA va a por el poder en el País Vasco. Sabe que una negociación con el Gobierno del PP para lograr la autodeterminación es imposible. Por ello, va al desafío, en el sentido de que quiere hacerse con las instituciones, ya que gracias a Zapatero se le permite competir con el PNV, y puede ganar. Y en cualquier caso, puede tener con el PNV una mayoría nacionalista. Llegado ese momento, va a plantear, insisto, el modelo Kosovo. Es decir, va a la declaración unilateral de independencia. Este plan figura en sus documentos: resolución del conflicto, institucionalización del País Vasco y declaración unilateral de independencia, todo ello avalado con la «internacionalización del conflicto».

—Los «mediadores» ya han hecho su aportación...

—Lo absurdo es el papel del Gobierno español porque ha apoyado la Conferencia. Kofi Annan no se hubiera metido sin su aval. Absurda estupidez porque quien sale ganando es ETA. Ha sido una humillación para España. Al final, es un proceso asentado en la mentira. En esa mentira por la que intentan hacer creer que ETA era una cosa y la «izquierda abertzale» otra. Y dentro de pocos días el Gobierno va a permitir otra mentira, la de la apariencia del final de ETA. Y es que cada mentira arrastra otra mentira. El desafío nacionalista es la herencia que nos deja Zapatero.