El cónsul honorario de España en Terranova: «Ha debido ser un naufragio muy rápido»
«Ha sido una tormenta tremenda, con mucho viento y mucho frío. En el mar, con olas de 4,5 metros»
Terranova vive el peor naufragio de un pesquero español desde 1978
15 de febrero: el día maldito de Terranova
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Iniciar sesiónLa tragedia del ‘Villa de Pitanxo’ no es, por desgracia, un caso aislado en las aguas de Terranova . «Así es como puede ser el Atlántico Norte en invierno, eso es todo», reconoce a ABC Jean-Pierre Andrieux, el cónsul honorario de España en ... Terranova. Andrieux, localizado en St. John’s, la principal localidad de la isla canadiense, conoce a la perfección la dureza de estas aguas y recuerda naufragios similares. «Hace unos años, el de un pesquero griego. Quedó partido en dos, y solo hubo tres supervivientes», explica Andrieux, que ha escrito varios libros sobre la vida marítima, incluido ‘Rumbo al bacalao’, sobre la historia pesquera española en estas aguas desde el siglo XVI.
Una factura similar al de aquel barco griego ha podido tener en el accidente del pesquero gallego , del que por ahora solo hay tres supervivientes. Con el paso de las horas y las duras condiciones en el mar, es complicado que pueda haber más.
Andrieux está en todo momento en contacto con las autoridades canadienses y con los equipos de rescate. Asegura que el plan es que esta noche -de martes a miércoles- prosigan las labores de rastreo en la zona del naufragio. El martes por la noche había cuatro barcos involucrados en ellos: el español ‘Playa Menduiña Dos’, los portugueses ‘Novo Virgem da Barca’ y ‘Franca Morte’ y el carguero canadiense Maersk Neus. Los tres supervivientes y la mayoría de las víctimas que se han localizado van en el pesquero español. El resto de víctimas se reparten en las otras tres naves.
«Un guardacostas canadiense también fue enviado desde St. John’s en cuanto se conoció el naufragio», añade. Durante la noche, también estaba previsto que participara un helicóptero en el rescate.
El cónsul honorario habla desde un St. John’s cubierto por la nieve y el hielo, como es habitual en esta región de Canadá a estas alturas del año. En el día de la tragedia había una capa de nieve de cuarenta centímetros después del paso de una tormenta, la misma que con probabilidad embistió al ‘Villa de Pitanxo’ 450 kilómetros al este.
«Ha sido una tormenta tremenda, con mucho viento y mucho frío. En el mar, con olas de 4,5 metros», dice. «En esas condiciones, la probabilidad de que haya más supervivientes es muy pequeña».
Las circunstancias exactas de la tragedia todavía están por conocer. «Ha debido ser un naufragio muy rápido», asegura Andrieux. La tripulación del ‘Villa de Pitanxo’ no emitió señales de alerta por radio que pudieran escuchar los barcos que estaban en la zona, con detalles de su posición. Según Andrieux, entre los primeras víctimas localizadas había marineros sin sus trajes de protección , una señal de que no tuvieron mucho tiempo para reaccionar.
La primera señal de alerta enviada por el barco fue recibido por el servicio de costas de EE.UU., que después la transmitió a las autoridades de Canadá y de España.
Pasarán muchas horas hasta que los supervivientes y las víctimas regresen a tierra. Primero, los equipos de rescate tienen que decidir hasta cuándo seguir en la operación de búsqueda de más tripulantes. Después queda un viaje largo hasta la costa, con el puerto de St. John’s como destino más probable.
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