Al menos diez muertos y once desaparecidos en el naufragio de un pesquero gallego en Canadá

Los tres supervivientes y seis de los cuerpos fueron rescatados por el pesquero español Playa Menduiña Dos, mientras que el barco portugués Novo Virgem da Barca recuperó el séptimo cadáver, según ha notificado el Joint Rescue Coordination Center (JRCC) de Halifax a Salvamento Marítimo a las 18.52.

La alcaldesa de Cangas ha confirmado a este diario que uno de los supervivientes es el patrón del barco, Juan Padín, y otro su sobrino Eduardo. El propio Padín, explica, llamó a su mujer para tranquilizarla y decirle que se encontraba bien, y que su sobrino se encontraba con él.

A bordo del Villa de Pitanxo iban 24 personas . Son 16 españoles, la mayoría gallegos: tres de Cangas, tres de Marín, uno de Bueu, uno de Moaña, uno de Huelva y se cree que un décimo de Canarias. El resto, según ha explicado la conselleira de Mar, Rosa Quintana, desde Marín, son peruanos y ghaneses nacionalizados, mientras que los seis restantes tienen nacionalidad de estos dos mismos países.

La empresa armadora, Pesquerías Nores Marín SL, ha emitido un comunicado a las 15.30 en el que confirma que se busca a 21 de los 24 tripulantes de la embarcación. «Todos los esfuerzos de la casa armadora están centrados en el rescate de la tripulación, y se desconocen por el momento las causas que pudieron motivar el naufragio» , han manifestado.

El JRCC de Halifax coordina el operativo marítimo y aéreo de rescate con la colaboración de Salvamento Marítimo, al tratarse de un pesquero español. El dispositivo marítimo y aéreo de búsqueda está formado por un avión, dos helicópteros, un pesquero español y otro portugués. A primera hora de la tarde se incorporará un buque canadiense y esta madrugada una fragata del JRCC Halifax.

La primera en avanzar lo ocurrido ha sido la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, quien ha explicado al filo de las 12 que en un primer momento se ha podido rescatar a tres tripulantes, si bien ya ha advertido, al informar a los medios de comunicación a mediodía, en Pontevedra, de que «hay cadáveres» , en número que todavía estaba sin contabilizar.

Fuentes del concello de Marín han confirmado el hundimiento de la embarcación del Grupo Nores , de 50 metros de eslora, y que se han notificado fallecidos, pero sin que tuviera constancia por el momento de su número .

La alarma se disparó de madrugada, a las 5.24 (hora española), cuando el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo (CNCS) de Madrid recibió dos alertas del Villa de Pitanxo. Se intentó contactar con el barco, sin éxito, y simultáneamente se movilizó vía satélite dos pesqueros que se hallaban más próximos al lugar de la emergencia: el pesquero español Playa Menduiña Dos y el portugués Novo Virgem da Barca. Asimismo, se les instruyó para realizar llamadas por radio al Villa de Pitanxo.

A las 10.37 el Playa Menduiña Dos avistó balsas salvavidas en el agua y muchos objetos dispersos. Al acercarse, localizó a tres personas en una de las balsas y varios cuerpos. Según la subdelegada del Gobierno, los tres supervivientes se encontraban en estado de shock hipotérmico , dada la baja temperatura del agua en la zona.

Desde el Gobierno se ha confirmado el rescate de tres tripulantes del pesquero pero no se ofrecen más detalles y se reclama prudencia en las informaciones para no herir la sensibilidad de las familias, informa Víctor Ruiz de Almirón . Se está en contacto con los equipos de salvamento canadienses.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , ha trasladado a través de su perfil oficial en Twitter la «inquietud y preocupación» mientas prosigue la búsqueda de los marineros desaparecidos y ha enviado su «cariño» a las familias.

«Seguimos consternados por las terribles noticias que nos llegan desde Canadá », ha escrito en la misma red social Alberto Núñez Feijóo, quien este martes se desplazaba a Madrid para acudir a la reunión del comité ejecutivo del PP, en calidad de presidente en Galicia. Feijóo ha manifestado su apoyo a las familias y puesto a disposición de Gobierno y armadora todos los medios que sean necesarios.

En declaraciones a los medios en la capital, Feijóo no ha ocultado el impacto que ha supuesto conocer lo sucedido en Terranova. «No estoy para valoraciones políticas (...), no tengo la cabeza en el PP, sino en las familias que han probablemente perdido a sus seres queridos. Les pido respetos», ha indicado ante la prensa. « Ha sido un desastre, el barco ha desaparecido (...). La tragedia está confirmada (...). Trabajar en el mar es siempre una heroicidad», ha añadido el mandatario gallego.

La conselleira Quintana ha reconocido que era el primer accidente de este «nivel» que le tocaba vivir tras 13 años en el cargo. «Es una situación muy delicada, sobre todo por la distancia física y la situación en que se encuentran en este momento las familias». A su lado, la alcaldesa de Marín, María Ramallo, buscaba las palabras que pudieran dimensionar el «gran dolor» por lo ocurrido. «No recuerdo nada semejante», admitía. La Xunta ha ofrecido un equipo de psicólogos de la Dirección Xeral de Emerxencias a la empresa armadora, según ha trasladado el vicepresidente primero, Alfonso Rueda.

Algunos familiares se han desplazado a la sede de la naviera al conocer las primeras informaciones, pero se han encontrado con que los datos de los que se dispone son escasos. Es lo que le ha ocurrido a Elizabeth Rodríguez, tía de Jonathan Calderón, de 39 años y embarcado en el Villa de Pitanxo desde hace más de un mes. En su caso, se enteró por una amiga y acudió desde Pontevedra. «No me dan mucha información», ha explicado al ser consultada por los medios desplazados al lugar.

Padre de dos hijos, el Villa de Pitanxo es « su barco de toda la vida », donde trabajaba, según ha creído recordar, en la bodega. « Su esposa estaba por viajar al extranjero », ha acertado a explicar. «Vivimos aquí todos, en Marín». En la armadora, contaba, no sabían «mucho» y se resignaba a esperar.

En la misma tesitura se ha encontrado Joshua, quien ha ido a interesarse por sus amigos embarcados, procedentes de Ghana y con familia en Marín. Tampoco él ha podido saber, por el momento, qué suerte han corrido.