Campo apoya la reforma exprés del CGPJ pese al aviso de los vocales progresistas

El ministro, juez de carrera, se reunió ayer con los representantes de las asociaciones judiciales a petición de las tres que querían darle en mano el manifiesto con más de tres mil firmas ciudadanas por la independencia del Poder Judicial, un texto que ya entregaron a los distintos grupos parlamentarios del Congreso la semana anterior. La respuesta del ministro fue «decepcionante» , según señalaron a ABC fuentes presentes en este encuentro, pues Campo se negó a coger el papel «evitar la foto» y emplazó a las asociaciones a «pasar por ventanilla» para registrarlo. A la cita, solicitada por la Asociación Profesional de la Magistratura, Francisco de Vitoria y Foro Judicial Independiente, se sumó, por iniciativa del ministro, Jueces para la Democracia, y, además, lo hizo con dos representantes.

Durante la reunión, en la que hubo momentos de tensión, reconocen las fuentes citadas, Manuel Almenar (APM), Jorge Fernández Vaquero (Francisco de Vitoria) y Concepción Rodríguez (Foro Judicial) trasladaron al ministro su inquietud por la injerencia política que, a su juicio, supone la intervención parlamentaria en la designación de los doce vocales judiciales, una preocupación que ya era anterior a la proposición de ley en la que el PSOE y Unidas Podemos pretendían rebajar las mayorías en la elección de los vocales jueces y también a la que -ante el escándalo que supuso dentro y fuera de España- salió de aquélla: la que se tomó en consideración en el Pleno del Congreso esta semana y que quiere impedir que el CGPJ en funciones pueda seguir haciendo nombramientos con el mandato vencido.

Según los presentes, Campo justificó la tramitación de esta propuesta de ley por la negativa del PP a sentarse a negociar la renovación del órgano de gobierno de los jueces y no hizo alusión alguna a la forma en la que se está tramitando esta iniciativa -vía proposición de ley- para obviar los informes de los agentes implicados, entre ellos el CGPJ, la Comisión de Venecia (Consejo de Europa) , las asociaciones judiciales o los fiscales, entre otros. Tampoco hubo alusión alguna a la rebelión de seis vocales progresistas del Consejo que con sus votos sacaron adelante por una abrumadora mayoría otros cuatro nombramientos.

En aras de la despolitización de la justicia que impulsa el manifiesto por la independencia judicial, los representantes de las asociaciones trasladaron al ministro la necesidad de que sean los jueces los que elijan a sus propios compañeros, algo que habría evitado, dijeron, la situación de bloqueo en la que se encuentra la renovación de su órgano de gobierno.

El ministro, por su parte, trasladó a las asociaciones su «gran preocupación» por « el deterioro de la imagen de la Justicia y la deslegitimación del poder judicial por la no renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Constitucional».

Además, insistió en que «hay que hacer un esfuerzo colectivo y salir de esta situación». « Hay que renovar los órganos constitucionales y hay que hacerlo con el modelo que establecen las leyes. Tenemos que hacer una llamada al cumplimiento de la Constitución. No hay alternativa».

Campo pidió un ejercicio de autocrítica «por parte de todos» y defendió el sistema actual de elección (del CGPJ) de «doble legitimación» como un mecanismo perfectamente