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Bildu se erige en «socio estratégico» del Gobierno ante la disposición de Sánchez

Arnaldo Otegi establece claramente el acercamiento de los presos de ETA como contrapartida para apoyar los Presupuestos

Arnaldo Otegi, líder de Bildu EFE

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Por si había alguna duda, Bildu se proclamó ayer nuevo socio estratégico del Gobierno de España. Su líder, Arnaldo Otegui , recogió el guante de Pedro Sánchez en el Senado, con pésame incluido por el suicidio de un preso de ETA, y anunció su «predisposición» a «negociar» y «acordar» con La Moncloa los Presupuestos Generales del Estado. A cambio, exigen beneficios para los presos de ETA y concesiones en la «política territorial» . La negociación, avisó, se abordará «en términos integrales».

La vieja Batasuna se ofrece a Sánchez convencido de que su Gobierno es «una ventana de oportunidad» . «Estamos hablando de qué dirección va a tomar el Estado español en los próximos años», se relamió Otegui, considerado por Sánchez como una «fuerza progresista» más.

Estampe o no Bildu su firma en el futuro acuerdo de Presupuestos, esta negociación culmina el largo proceso de blanqueamiento al que fue brazo político de ETA. Mientras Sánchez repite en el Parlamento que «Vox da miedo», les acoge a ellos como potenciales socios del Gobierno de España.

La relación PSOE-Bildu ya es estable . El presidente ha mantenido dos videoconferencias con la portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua, este año. En los próximos días, será recibida por la vicepresidenta, Carmen Calvo. El paso lógico ahora es dejar de ocultar sus acuerdos, como hicieron con la prometida derogación de la reforma laboral. Naturalizar su relación.

Una pretensión que duele aún en algunos sectores del socialismo, aunque callen. La eurodiputada de UPyD y exsocialista Maite Pagazaurtundúa, reaccionó otra vez sobresaltada ante el cortejo continuo a Bildu. «Si los socialistas unen su destino a Otegui, la resistencia de los socialistas vascos durante décadas frente al fanatismo identitario habrá sido en vano. La muerte de verdaderos héroes, también. El coqueteo repugna», clamó en Twitter.

Primero los de la investidura

Sánchez tiene ahora más socios potenciales que nunca, tras la escisión blanda de los cuatro diputados del PDECat y la disposición de Ciudadanos. Todos ellos mantienen las puertas abiertas. En La Moncloa, aferrados a la situación generada por la pandemia y sus devastadoras consecuencias económicas, se apelaba a unos Presupuestos de excepción. Unas cuentas públicas en las que apelando a lo que cada uno entendiese por patriotismo, y sin grandes cesiones, Pedro Sánchez consiguiese al final aprobar unos Presupuestos con los que podría plantearse alargar la legislatura hasta su término . Pero no sucederá. Porque los potenciales aliados recelan del presidente. Y ni le darán un cheque en blanco ni participarán de una operación que los equipare con rivales que consideran antagónicos.

La sensación con la que arrancaba el curso político era que las cuentas saldrían adelante de la mano de Ciudadanos. Así se encargó de trasladarlo el Ejecutivo en privado. Pero las presiones de Pablo Iglesias surtieron efecto. Su reunión con Sánchez en La Moncloa en los primeros días de septiembre alteró las prioridades. Todos los gestos de Sánchez en la pasada semana van en esa dirección. Y el Gobierno ya empieza a moverse. El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, defendió ayer que «lo deseable» sería aprobar los Presupuestos Generales del Estado con la mayoría que facilitó la investidura . En parecidas coordenadas se movió también la presidenta del partido, Cristina Narbona. Pero a la vez Calvo volvió a pedir al PP, en su reunión con su portavoz Cuca Gamarra, que se abstengan.

Como publicó ABC la pasada semana, Iglesias está empujando internamente en favor de una vía alternativa por si ERC fallase, y que no incluiría a Cs sino a Bildu y a los cuatro diputados del PDECat. Y el Gobierno por el momento va a trabajar todas las vías y a llamar a toda las puertas «llegado el momento». Pero en La Moncloa siguen a la espera. «Veremos cuántos quieren negociar de verdad», dicen. El primer paso será la presentación antes de que termine el mes del acuerdo entre PSOE y Podemos que servirá de base para negociar. En el entorno de Sánchez defienden su posición como «partido central del país», destacando que solo ellos pueden negociar con tantos actores. «Firmemos con quien firmemos serán cosas razonables. Nadie nos llevará a su terreno», se defendían ayer.

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