entrevista
Fernández Díaz: «Estrasburgo no ha hecho ningún favor a los derechos humanos»
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, asegura que el fallo sobre la doctrina Parot le genera «dolor e impotencia»
JAVIER PAGOLA / MANUEL MARÍN
No puede decir Jorge Fernández Díaz que haya sido una buena semana. Ni para España, ni para las víctimas del terrorismo ni para él como ministro del Interior. Y lo admite sin necesidad de tirarle de la lengua. La sentencia de Estrasburgo que ha liquidado ... la doctrina Parot y la excarcelación de los etarras Inés del Río y Troitiño, éste en Londres, «han sido un mazazo». No por esperado, el fallo ha sido menos trágico en la memoria de los familiares de los asesinados, heridos y amenazados por ETA. [ Sigue en directo la manifestación en defensa de la doctrina Parot aquí ].
«No puedo olvidar que uno de sus crímenes más sangrientos fue en la plaza de la República Dominicana»Tampoco para las inocentes víctimas de violadores y asesinos múltiples. «Flaco favor» ha hecho un Tribunal llamado de Derechos Humanos a los derechos humanos. Fernández Díaz transmite su indignación por esa trágica paradoja. La misma con la que asume su resignación ante un fallo que, dice, España debe acatar y cumplir «pese al dolor, la rabia y la repugnancia».
La entrevista solo se ve interrumpida ante la noticia que un colaborador del ministro le transmite: un perturbado disfrazado y con un revólver ha entrado en la casa de Luis Bárcenas , maniatado a su familia y exigido pruebas sobre corrupción en el PP. Interior, está claro, es el Ministerio «de los líos»...
-¿Qué se le viene a la cabeza al ver la fotografía de la etarra Inés del Río sonriente?
-Por una parte, un profundo dolor pensando en general en las víctimas del terrorismo y, en particular, en las víctimas de esta terrorista. No puedo olvidar que uno de sus crímenes más sangrientos fue en la plaza de la República Dominicana, donde perdieron la vida doce guardias civiles. Un segundo sentimiento, no lo oculto, es el de injusticia e impotencia. No es justo que se considere que los derechos humanos de personas que están cumpliendo condena por 25 asesinatos han sido violados en un país como España cuando han sido juzgadas con todas las garantías.
-¿Y qué le sugiere el hecho de que Arnaldo Otegi defienda su excarcelación como un triunfo?
-Al lado de ese dolor y de ese rechazo, esa fotografía también refleja, aunque parezca paradójico, la derrota de ETA . Esa terrorista, como todos los etarras, no tomó la vía de las armas para realizar actividades criminales durante décadas llenando España de sangre y dolor para que al final un tribunal internacional considere que debe ser puesta en libertad. La de Estrasburgo es una interpretación jurídica que les homologa a efectos prácticos con asesinos en serie o violadores. Esa cara de felicidad de Inés del Río no es la de quien ha conseguido sus objetivos, sino el rostro de la impotencia porque ETA sabe perfectamente que ha sido derrotada por el Estado de Derecho.
-¿No hay un cierto fracaso de nuestra capacidad de influencia sobre ese Tribunal? Hay quien opina que tras el fallo de Estrasburgo subyace una decisión política.
-Eso no es verdad. Francia ha sido condenada en 300 ocasiones desde 1950 y nadie puede dudar de que Francia es un país relevante. El Reino Unido , también. Todos los países en uno u otro momento han tenido sentencias adversas. Otra cosa es que en este caso sea especialmente doloroso.
-¿Hizo el Gobierno todo lo posible?
-Mire, es admitido a trámite solo el 5% de los recursos que se presentan frente a las decisiones de primera instancia de este Tribunal. El hecho de que pasáramos el corte al admitirse nuestro recurso pone de manifiesto lo contrario de lo que hay detrás de la acusación de que no tenemos influencia o no se ha hecho todo lo posible. Estamos ante un órgano independiente. En consecuencia, pretender que por la influencia política se puede cambiar el fallo de 17 magistrados es no estar en la realidad de lo que es esa institución. Si no hubiéramos recurrido, hace más de un año que Inés del Río estaría en la calle y habría cobrado 30.000 euros.
-¿La sentencia es justa o injusta?
-Los derechos humanos son una causa extraordinariamente noble por la que vale la pena luchar cada día. Que este fallo sea interpretado como que los derechos humanos violados no son los de sus víctimas, sino los de sus autores... En fin, digo con todos los respetos que Estrasburgo no le ha hecho ningún favor a la noble causa de los derechos humanos. No es justa. Desde el punto de vista del reproche penal, no se puede tratar igual a quien ha cometido un delito que a quien ha cometido 25.
- Si es injusta, entonces ¿por qué es imperativo cumplir la sentencia? El Reino Unido ha tenido alguna sentencia en su contra que ha incumplido y no ha ocurrido nada .
-Al margen de entrar en que cada caso es cada caso, el Gobierno tiene muy presente lo que nos comunica la Abogacía del Estado sobre los efectos de las decisiones de Estrasburgo. El Gobierno no puede hacer nada y corresponde a los órganos jurisdiccionales competentes valorar las consecuencias del fallo del Tribunal.
- ¿Le sorprende la celeridad de la Audiencia Nacional a la hora de poner en libertad a Inés del Río?
-Como mínimo, no digo que acepte ni comparta... Pero como ministro del Interior tengo que ser especialmente cuidadoso en el respeto a la independencia del poder judicial y de las instancias a las que corresponde valorar las consecuencias jurídicas.
- Ya conocemos que la Justicia irá caso a caso evaluando cómo se va a articular la respuesta a esa sentencia. Pero ¿es previsible una excarcelación masiva de todos los presos en dos o tres meses?
-Cuando hablamos de «todos» y «masiva», ¿de qué estamos hablando…?
- De una cincuentena de etarras y una docena de violadores y asesinos…
-Por desgracia es un escenario que no es descartable. Pero yo como ministro del Interior, y partiendo de la base de que se analizará caso por caso y que será la Audiencia quien lo determine, prefiero esperar. En todo caso, no es descartable una situación de ese tipo. Pero en un momento de dolor y rabia como este conviene no olvidar que hay motivos para la esperanza y para la serenidad. Esto afecta solo a los delitos cometidos en el periodo anterior a 1995 y en estos momentos hace ya mucho tiempo que una situación como la que estamos viviendo ahora no puede producirse en el futuro.
- ¿Cuántos de estos etarras, asesinos, torturadores y violadores se han arrepentido, colaborado con la justicia, pedido perdón e indemnizado a las víctimas?
-Ninguno. Es un dato muy a tener en cuenta. Si se hubieran arrepentido de sus crímenes y pedido perdón, es evidente que no hubieran cumplido las condenas en los términos en que las han cumplido, superiores a 20 o 25 años y en régimen cerrado. En ningún momento han demostrado el más mínimo síntoma de arrepentimiento y por eso han estado privados de libertad en las condiciones más duras que nuestro ordenamiento prevé.
- ¿Ha sido un fracaso de la Abogacía del Estado frente a los abogados de los terroristas?
-En absoluto. La Abogacía del Estado hizo una defensa jurídica magnífica y reconocida por las propias asociaciones de víctimas que estuvieron presentes en la vista del recurso ante la Gran Sala. Ha hecho el trabajo espléndidamente.
- Sin embargo, todos hemos constatado la indignación de las víctimas. Algunos de estos colectivos sostienen que es un paso más en el proceso de paz que puso en marcha Rodríguez Zapatero y que tiene un componente ajeno a lo jurídico. ¿Continúa este Gobierno ese proceso?
-Cuando se habla de proceso de paz… Empecemos por el principio. Aquí no ha habido proceso de paz en la medida en que no ha habido ninguna guerra. En España ha habido una organización terrorista que ha pretendido conseguir unos objetivos mediante el uso del terror. Y esa organización ha sido derrotada porque no ha cumplido sus objetivos. Derrotada policialmente y por el Estado de Derecho, y no porque se haya convertido a la democracia, o por razones éticas o morales, o como una concesión de ETA a la paz. Precisamente porque había sido derrotada, anunció el cese de sus actividades terroristas. La semiótica del lenguaje es perversa y niego la existencia de un proceso de paz…
- Pero en la sentencia del caso Faisán se considera acreditado, negro sobre blanco, que hubo un proceso…
-Vuelvo a negar que haya un proceso de paz cuando no ha habido una guerra. Aquí ha habido unos terroristas que secuestraban, mataban y ponían bombas, y el resto era la sociedad, que es la víctima de una actividad terrorista. No ha habido dos bandos enfrentados. De hecho, el testimonio ético y moral de las víctimas ha sido uno de los elementos determinantes que han contribuido a la derrota de ETA porque jamás han caído en la tentación de tomarse la justicia por su mano y han confiado precisamente en la ley.
- ¿Niega entonces la continuidad de la estrategia iniciada por Zapatero para el fin de ETA?
-Hablan los hechos. Es ya público y notorio que había unos miembros de ETA acogidos en Noruega esperando para que el Gobierno entrara en interlocución con ellos. Y es público y notorio que se tuvieron que ir de Noruega . No ha habido en ningún momento por parte de este Gobierno ningún tipo de negociación con ETA. Ni la ha habido, ni la hay, ni la va a haber. Desde que estamos en el Gobierno, 67 personas en España y fuera de España han sido localizadas , detenidas y puestas en manos de la Justicia por su integración o colaboración con ETA. Estando ETA una situación de cese de su actividad, la persecución de los delincuentes nunca ha cesado.
- Deme su opinión del magistrado español de Estrasburgo Luis López Guerra.
-Voy a ser muy sincero. Si yo no fuera ministro del Interior y fuera el ciudadano Jorge Fernández Díaz, le daría mi opinión de otra manera… Como ministro del Interior es mi deber no hacer ningún juicio de carácter personal. Pero quiero decir una cosa: esa doctrina fue elaborada por el máximo órgano jurisdiccional español. España es un Estado democrático y de derecho. Además, especialmente garantista. Me duele que el magistrado nacional español en ese Tribunal no haya tenido suficientemente en cuenta con su voto que estaba desautorizando a la Audiencia Nacional, al Tribunal Supremo y al Constitucional de España.
- ¿Cree que tiene que ver algo en su decisión su trayectoria política apegada al PSOE?
-Ya le he dado la opinión que puedo darle sobre su desautorización al Supremo y al Constitucional.
- ¿Un daño colateral de la sentencia es que se podría frenar el plan integral de reinserción de los presos?
-Siendo como es de doloroso este fallo, insisto en dar un mensaje de esperanza y serenidad. En lo esencial no ha cambiado nada. Y me explico: ETA ha sido derrotada, vamos a seguir trabajando hasta su disolución y lo vamos a conseguir. Tampoco va a cambiar la política penitenciaria. Si alguien interpreta lo contrario, está radicalmente equivocado.
- ¿Qué va a hacer este gobierno para tratar de aplacar la humillación que sienten las víctimas?
-Cuando el TC legalizó Sortu , estableció una especie de decálogo de conductas para que, si se produjeran de forma grave y reiterada, diesen lugar a una ilegalización. Una de esas conductas es la de enaltecimiento del terrorismo y otra la de humillación de las víctimas. Yo dije hace tiempo que el contador había empezado a funcionar. La Fiscalía y la Abogacía del Estado tienen nota de los supuestos que se vienen produciendo. Uno muy reciente, muy desdichado y lamentable, es en el Ayuntamiento de Lasarte, donde fue asesinado Froilán Elespe en 2001. Pues bien, en su despacho han puesto una pancarta de «presos a la calle». Gobierna Bildu y el alcalde no ha ordenado retirarlo. Es un acto claramente de humillación a las víctimas y le ha sido comunicado oficialmente a la Fiscalía del Supremo. Hace poco, la operación contra Herrira también ha demostrado la organización de actos de enaltecimiento del terrorismo y humillación. Por eso se pudo presentar una amplia operación de investigación ante la Audiencia Nacional y por eso se detuvo a 18 personas de su dirección… Eso es actuar, no son solo palabras. El Estado de Derecho no está en suspenso y continuará trabajando hasta que ETA se disuelva. Desde Interior vamos a impedir todos los actos de enaltecimiento y humillación que se produzcan tras las excarcelaciones.
- Entonces, ¿hay ya una decisión política tomada para instar la ilegalización de Bildu, Sortu o Amaiur?
-Corresponde a la Abogacía del Estado y a la Fiscalía instarla… Con la doctrina que ya tenemos, el proceso de ilegalización sobrevenida aconseja ser especialmente escrupulosos a la hora de plantearla. Y no lo digo pensando en las consecuencias políticas de una decisión así, sino en que si se plantea es para ganar. En caso contrario, es peor el remedio que la enfermedad. Pero que todo el mundo, especialmente Sortu, tenga claro que la legalidad no significa impunidad.
- ¿Por qué no se plantea el regreso a prisión de Bolinaga? Su excarcelación no fue de Estrasburgo y causó el mismo dolor en las víctimas.
-Igual que digo ahora tras el fallo de Estrasburgo que hay que acatar las sentencias aunque nos repugnen sus consecuencias, algo parecido dije cuando se me preguntó por este caso. Yo era consciente de las consecuencias. Si alguien encarna la maldad de ETA es Bolinaga. Sin embargo, la aplicación de la legislación penitenciaria nos obligaba a tomar la decisión de concesión del tercer grado por su padecimiento incurable. Pero la libertad de una persona la acuerda un juez.
- Parece, pues, que seguirá libre...
-Los forenses de la Audiencia han examinado a este etarra y está en manos de la autoridad judicial, y solo en esas manos, revocar su libertad condicional. De todos modos, la grandeza y servidumbre del Estado de Derecho se manifiesta en situaciones límite como ésta, pero eso es lo que nos distingue a los demócratas de los terroristas.
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