Juanma Moreno y Núñez Feijóo piden contener la euforia y abrir un nuevo ciclo al PP

El propio Juanma Moreno —muy crecido, sonriente y con vitola de ganador— lo quiso advertir a los suyos desde la tribuna. «Os pido que tengamos la máxima honestidad y la máxima humildad y que escuchemos a quienes tienen propuestas que hacernos por si podemos incorporarlas. No nos confiemos, las encuestas reflejan una tendencia que muestra un momento de ilusión pero queda mucho por hacer», dijo insistiendo también en una idea que ya ha defendido en varias ocasiones y que va a seguir repitiendo hasta que se abran las urnas. «No infravaloremos la capacidad ni la manera de comportarse (del PSOE). Son una maquinaria electoral muy engrasada y no podemos confiarnos».

El problema para el PP radica en encontrar el equilibrio entre la confianza en la victoria en las urnas y la contención de la euforia, ya que es la primera vez que afronta unas elecciones con el viento de cola y con su candidato en la Presidencia de la Junta como recordaba Núñez Feijóo. Muchos en el PP consideran que ya ha pasado el tiempo del «miedo» al PSOE y por eso Juanma Moreno lanzó públicamente a la candidata número uno por Sevilla , la consejera de Cultura Patricia del Pozo, a «ganar por primera vez en la provincia» . Un reto que hasta ahora parecía inalcanzable pero que algunas encuestas de prestigiosas firmas demoscópicas ya vaticinan.

Lo mismo sucede en Jaén, otra provincia que ha sido tradicional feudo del PSOE y en la que ese estudio también prevé un vuelco electoral a favor del PP . Por cierto que esa encuesta no se hará pública por expreso deseo de la dirección andaluza de los populares que quiere reducir al máximo los riesgos ante sus buenas perspectivas. En este escenario, los temores oscilan entre la falta de movilización y el no cometer errores graves porque son conscientes de que Juanma Moreno es un líder que no genera rechazo ni tiene contestación en la calle, al contrario de lo que le sucede a Pedro Sánchez.

En el PP son conscientes de que las elecciones del próximo 19-J trascienden a Andalucía. El propio Núñez Feijóo lo decía abiertamente: «Andalucía es la primera etapa de un proceso electoral clave para nuestro partido y, lo que es más importante, para nuestro país». A pesar de esta situación, Núñez Feijóo quiere que se hable de Andalucía en esta campaña electoral, «si habláis de Andalucía, ganamos nosotros y pierden ellos» decía en referencia no sólo al PSOE sino también a Vox, que centra sus mensajes en que estas elecciones «nos jugamos España».

Porque una de las claves de la jornada de este domingo fue que ninguno de los intervinientes — José Luis Sanz , candidato a la Alcaldía; Patricia del Pozo , número uno por Sevilla y los dos presidentes— nombró a Vox, una manera clara de ningunearlos, aunque sí hubo referencias a la formación de Abascal. «Aquellos que nos critican pero que nos van a apoyar y que quieren gobernar con nosotros no han gestionado un euro público en su vida. Van dando clases de gestión cuando no han gestionado ni un sólo ayuntamiento, ni una sola provincia, ni una comunidad autónoma. Son predicadores».

Siguiendo esta misma estrategia, Juanma Moreno centró sus críticas en el PSOE y en la corrupción, unas palabras que desataron los aplausos de todos los asistentes. «Me puse a ver la intervención del presidente del Gobierno de España en un mitin (el de Dos Hermanas), en el que habló de corrupción en Andalucía. O es muy insensato o es un desahogado. ¿Es que nadie le ha contado que el mayor caso de corrupción de España se produjo en Andalucía con un gobierno del PSOE ? Al menos que alguien le cuente la historia de Andalucía».

Uno de los principales mensajes de la campaña electoral que empezará el jueves por la noche con un acto en Málaga será el balance del programa económico del PP en el Gobierno andaluz y el planteamiento de que son «la única opción viable» para dirigir la Junta de Andalucía. Lo contrario será un «Gobierno frankenstein» o un Ejecutivo débil y en manos de Vox, la última opción que desean.

La bajada de impuestos es clave en sus propuestas electorales. Tras el anuncio a los empresarios andaluces de una segunda «bajada masiva de impuestos» , este domingo cifró en 520 millones de euros para toda la legislatura el importe de esa reducción fiscal. «Mientras yo sea presidente de la Junta, aquí no vuelve el impuesto de sucesiones ni loco», dijo, arropado por un mar de banderas blancas y verdes que ondearon acompañadas de algunas enseñas de España.