Revolut se codea con la gran banca europea y planea salir a Bolsa

Fue en 2015 cuando nació como una entidad de dinero electrónico. Fundada por Nik Storonsky y Vlad Yatsenko, ruso y ucraniano respectivamente, su crecimiento en diez años ha sido meteórico. Surgió y se consolidó como banco para pagos electrónicos y viajar al extranjero sin perecer acribillado a comisiones. Logró objetivos, atrajo a inversores en varias rondas de financiación y entonces el gran paso llegó tras el Covid-19 para intentar convertirse en banco principal de sus clientes en todo el mundo. Porque ganar dinero en banca digital se logra casi de igual manera que en la tradicional: logrando vincular al usuario para que contrate cuantos más productos y servicios, mejor.

Suma ya más de 45 millones de clientes retail en todo el globo -en España más de 3,3 millones-, más de 10.000 empleados -900 en España- y acaba de alcanzar un hito importante en su trayectoria: es ya uno de los diez bancos más valiosos de la zona euro, donde tiene su mayor presencia. En una venta secundaria de acciones de empleados, los inversores han valorado la compañía en 45.000 millones de dólares, lo que al cambio actual son unos 40.500 millones de euros.

Por poner en perspectiva esa valoración, que se calcula en base a lo que los inversores han estado dispuestos a pagar por las acciones en la última citada venta secundaria, el crecimiento del valor de la empresa se ha disparado desde el Covid. En 2020, tras una ronda de financiación, el banco valía 4.900 millones de euros; en 2021 catapultó la cifra hasta los 29.500 millones en otra ronda de captación de fondos. Y ahora ya está en alrededor de 40.500 millones. Cifras que, al menos en estos términos, le conceden un sitio entre la gran banca; en cifras de negocio, eso sí, está a años luz de las principales entidades.

En la zona de la moneda única, Revolut se coloca en octava posición en valor dentro del sector bancario. Es más grande, por ejemplo, que la capitalización de Caixabank o la del finlandés Nordea y se encuentra muy cerca del francés Crédit Agricole. Las mayores entidades de la eurozona todas son cotizadas; lo mismo ocurre con las británicas -donde nació Revolut- como HSBC, Lloyds o Barclays. De estos tres últimos británicos, solo el primero le supera en valoración.

Fuentes financieras sostienen que el paso natural del banco digital es salir a Bolsa, como pretenden, y, en su caso, elegir la plaza donde hacerlo no es tarea sencilla ya que están presentes en decenas de mercados, entre ellos los más grandes del mundo como Estados Unidos, Reino Unido, Singapur… Pero el mercado cree que la lucha estará entre norteamericanos y británicos, por ver quién puede seducir más a Revolut para cuando ejecute ese paso, que ya está en los planes. Asimismo, se especula con que en la entidad sienten predilección por EE.UU., por el Nasdaq, más aún después de los problemas que han atravesado en Reino Unido.

En el territorio británico han tardado años en lograr la licencia bancaria, lo cual han conseguido hace apenas unas semanas. Y lo que les han dado allí es una autorización con restricciones. Asimismo, sonadas fueron las acusaciones allí hace un lustro sobre la cultura de la empresa, los horarios, las exigencias de trabajo… Se llegó a hablar de problemas para retener personal por esas razones. También surgieron críticas por presuntos sistemas de control interno laxos. La relación con Reino Unido, así, no ha sido un camino de rosas.

A nivel financiero, los números del grupo no paran de crecer. Los ingresos aumentaron un 95% en 2023 hasta más de 2.000 millones de euros y la entidad lleva tres años en rentabilidad. El beneficio neto fue de 395 millones, frente a los 7 millones de un año antes. «Nuestra base de clientes está creciendo a un ritmo impresionante, y nuestro modelo de negocio diversificado sigue impulsando un rendimiento financiero excepcional», dijo el fundador y CEO, Nik Storonsky.

Ignacio Zunzunegui, responsable de Crecimiento para el sur de Europa en Revolut, señala a este periódico, además, la gran expansión que han tenido en España, territorio que «se ha consolidado como uno de los mercados de mayor expansión y relevancia global para la compañía». Asimismo, añade: «A nivel global, la compañía se encuentra en una sólida posición financiera que nos ha permitido recientemente alcanzar una valoración de 45.000 millones de dólares, convirtiéndonos así en la empresa tecnológica privada más valiosa de Europa».

Todas estas cifras están llamadas a crecer en próximos años, pero de una manera distinta a como lo han venido haciendo. Las rondas de financiación han sido hasta la fecha la forma en que Revolut ha ido sumando inversores al grupo y logrando fondos para la expansión. Esa fase de rondas de inversión ya han tocado a su fin y en Revolut lo que piensan ya es en la salida a Bolsa.

Poco a poco, así, van asemejándose cada vez más a un banco tradicional, pero con formas distintas de hacer las cosas. Revolut ya ofrece, según en qué geografía, créditos personales, tiene diferentes tipos de cuentas corrientes, también seguros, ofrece el servicio de inversiones... Les queda, eso sí, el negocio de las hipotecas.

Y precisamente van a lanzar hipotecas en Irlanda y Lituania en diciembre de 2024 o enero de 2025, para después extenderlo a otros territorios como España un año después.