El pulso histórico entre Carrefour y PepsiCo pone en jaque sus ventas en el segundo súper de España
La cadena francesa es, después de Mercadona, el supermercado con mayor cuota de mercado en nuestro país. En él, la marca de fabricante tiene un peso muy destacado
Las razones de la ruptura de Carrefour con PepsiCo: meses de negociaciones con la inflación desbocada
Carrefour deja de vender productos de PepsiCo por el «aumento inaceptable» de sus precios
La ruptura entre Carrefour y PepsiCo a cuenta de la negociación entre ambas compañías por los precios de los productos pone en jaque las ventas del fabricante de bebidas y snacks en el que es el segundo supermercado de España. Carrefour ha dado ... un portazo a PepsiCo en Francia anunciando en sus tiendas que va a dejar de vender sus artículos por sus subidas «inaceptables» de precio; una decisión que, avanzan desde la compañía, tienen previsto aplicar también en España, Italia y Bélgica.
Las razones del pulso histórico que están lidiando ambos gigantes hay que buscarlas meses atrás, cuando, en medio del escenario inflacionista y con la presión de los costes (y el encarecimiento de las materias primas) sobre la mesa, PepsiCo y Carrefour comenzaron a negociar las nuevas condiciones del contrato para la distribución de los productos de este fabricante, entre los que están las marcas Lay's, Doritos, 7 Up o Alvalle, amén de la propia Pepsi.
La intención del fabricante era aplicar una subida de precios a sus artículos para compensar su subida de costes, algo que la francesa no está dispuesta a admitir. Aceptar las subidas en sus compras, considera Carrefour, supondría también tener que trasladarlas a los precios de venta que se aplican a los consumidores, si la empresa quiere evitar que sus márgenes queden de nuevo mermados. Por eso, desde esta semana, la compañía ha colocado en los lineales de sus tiendas duros carteles contra el fabricante, en una acción poco vista antes, denunciando que deja de vender la marca por sus subidas de precio, y concluyendo que la compañía apuesta «por bajarlos».
Desde PepsiCo, por su parte, continúan con la mano tendida. «Llevamos muchos meses negociando con Carrefour», recuerdan fuentes de PepsiCo consultadas por ABC, que en estos días tratan de volver a acercar posturas con el gigante de la distribución para tratar de evitar que sus bebidas y snacks desaparezcan de sus lineales no solo en Francia, sino en mercados como el nuestro: «Seguiremos dialogando de buena fe para intentar garantizar la disponibilidad de nuestros productos», insisten desde PepsiCo.
Segundo súper de España
La decisión del gigante francés es un órdago total al fabricante, que no beneficia no obstante a ninguna de las dos partes. Con este veto, Carrefour pierde la posibilidad de ofrecer a sus clientes los productos de un histórico líder de alimentación y bebidas, que está presente en más de 200 países y territorios y que en 2022 facturó 86.000 millones de dólares; por su parte, PepsiCo no puede llegar a los visitantes del que es, junto con E. Lecrerc (23,9%), el supermercado más grande de Francia, con una cuota cercana al 20%. De hecho entre estos dos se llevan a casi la mitad de los consumidores franceses.
La apuesta de Carrefour por tratar de frenar el incremento de los precios en sus productos es conocida. De hecho, a diferencia de lo que terminó ocurriendo en España, el Gobierno francés presentó en marzo del año pasado un acuerdo con los grupos de distribución del país (entre ellos, Carrefour), que aceptaron reducir sus márgenes con una cesta de productos que cada uno de ellos elegiría y que llevaría una etiqueta común anunciando el «trimestre antiinflación».
Ahora, tras la retirada de la venta de los productos de PepsiCo en las tiendas de Carrefour de Francia, queda en el aire el impacto en nuestro país, donde el gigante francés cuenta con más de 1.000 establecimientos repartidos por todas las provincias españolas, en su formato tradicional de hipermercado y también con las enseñas Carrefour Market, Carrefour Express y Supeco.
Por el momento, desde Carrefour España declinan hacer comentarios sobre lo ocurrido. No obstante, la decisión se trasladará dentro de nuestra fronteras: «A partir del jueves, los estantes de los productos PepsiCo en las tiendas Carrefour de Francia, Italia, España y Bélgica estarán provistos de carteles que indicarán que la tienda dejará de vender las marcas debido a aumentos de precios inaceptables», apuntó el jueves a la agencia Reuters un portavoz del supermercado francés.
En el caso de que se traslade a nuestro país, la posición de Carrefour también perjudicará con fuerza a la distribución de PepsiCo; no en vano, la cadena francesa es el segundo supermercado en España, con un 9,9% de cuota, seguido de Lidl (6,4%) y solo superado por Mercadona (27,1%).
Además, el peso de la marca de fabricante (como Lay's, Alvalle o Doritos) en la cadena francesa es del todo relevante: la cuota en valor de esta marca representa casi el 70% en sus tiendas en España, frente al 30% de peso de la marca blanca. Esta proporción se sitúa muy por encima de la que tiene por ejemplo Mercadona, que solo cuenta con un 25,5% de marcas de fabricante en los lineales de sus supermercados, lo que convierte a Carrefour en uno de las cadenas más relevantes para la distribución de los productos de estas empresas.
En España desde los 50
La entrada de la multinacional estadounidense PepsiCo a España se remonta a los años 50, cuando desembarcaron en nuestro país los refrescos de Pepsi. Dos décadas después, en 1971, PepsiCo se hizo con la planta de Matutano en Burgos, que en 1983 sacó al mercado los famosos Fritos y en 1984 las patatas Ruffles.
Los años 90 fueron del todo fructíferos para la empresa en España. En 1992, la multinacional se hizo con la marca de refrescos Kas y los mostos Greip. Uno de sus grandes lanzamientos, el de Lay's, no llegaría hasta 1998, convirtiéndose pronto en la marca líder del mercado; y en 1999, PepsiCo incorporó a su porfolio la marca de gazpachos Alvalle y su planta de producción en Murcia.
Como recoge la compañía en su página web, PepsiCo cuenta en España con 2.600 empleados y tiene tres plantas de producción, tres centros logísticos y más de 80 centros de distribución, además de oficinas en Barcelona, Madrid y Vitoria. Su objetivo es que, a partir de este año, su 'hub' digital que lanzó en Barcelona y Vitoria en este 2024 emplee ya a 400 trabajadores.