Alexandre Droulers (Uber): «Nuestros conductores no son empleados, solo buscan compartir gastos»

El responsable de Uber en Europa Occidental, Alexandre Droulers explica a ABC desde Barcelona los objetivos de la compañía, es muy cuidadoso a la hora de responder las preguntas y se defiende de las críticas de ilegalidad lanzadas desde diferentes sectores.

¿Cuál es vuestro plan de negocio al incorporar Madrid a las «ciudades Uber»?

Lanzamos la aplicación en Barcelona el pasado mayo y hemos observado una demanda tremenda de nuestros servicios, que han sido muy valorados por su seguridad, transparencia y fiabilidad. El plan en Madrid es seguir ofreciendo un servicio de la misma calidad a un número cada vez mayor de madrileños, con un tiempo estimado de recogida inferior a tres minutos.

¿Cuántos coches y conductores tenéis ahora en Madrid?

Los conductores no son empleados de Uber. Son propietarios de un vehículo privado que han pasado por un proceso de selección muy minucioso (análisis de historial, licencia y calidad del coche). Todos los días trabajamos duro para comprobar que aumenta el número de conductores conectados a la plataforma.

¿Cómo está yendo el negocio en Madrid?

Desde hace unos pocos meses, hemos observado un fuerte interés por que se implantara el servicio en Madrid con miles de personas intentando abrir la aplicación para pedir un coche.

¿Tenéis miedo por las amenazas de futuras sanciones por parte del Ministerio de Fomento?

Uber ofrece seguridad, fiabilidad y transparencia en el ecosistema del transporte urbano y el servicio opera totalmente de acuerdo a la legislación actual en España. Además, los conductores han votado por el cambio al descargarse la «app». Nosotros estamos abiertos al diálogo con las autoridades ya que es el momento para que las ciudadades del mañana abracen hoy el futuro.

Jugáis con ventaja en comparación con los taxistas, ¿pensáis pagar la licencia en el futuro?

La aplicación uberPOP es un servicio de coche compartido y como tal conecta viajeros con conductores individuales que no buscan ganarse la vida. Ofrecen el servicio de forma ocasional solo para compartir los gastos de su propio vehículo. Con la legislación vigente no hay necesidad de tener una licencia para este servicio.

¿Los conductores no están remunerados?

Los conductores apuntados a la plataforma no son empleados de Uber, sino individuos que ofrecen el servicio en su tiempo libre. Su intención es recuperar el gasto invertido en sus coches y no el hacer negocio. Tienen flexibilidad completa y se conectan a la «app» al salir de sus respectivos trabajos o después de ir de compras para compartir sus gastos con otros viajeros mientras conocen gente nueva.

¿Cuál es el coste por kilómetro para vuestros clientes?

Hay un coste por compartir el servicio que se calcula a partir de un un euro de base más 15 céntimos el minuto y más 65 céntimos el kilómetro. Puedes atravesar la ciudad por cinco o siete euros.

¿Qué haréis si el Gobierno decide prohibir Uber?

Uber es legal hoy en día en España como lo es en el resto de Europa. Nosotros apoyaremos cualquier movimiento que vaya dirigido a los viajeros y a su seguridad. Estamos abierto al diálogo con las autoridades si tienen alguna duda sobre el servicio.

¿Cómo describirías el futuro de la aplicación en España?

Nuestro foco actual está en Barcelona y Madrid, donde hemos recibido muestras de interés por parte de sus habitantes. Nuestra prioridad es seguir ofreciendo el servicio con los mismos altos estándares de calidad, seguridad y fiabilidad. Nuestra intención es llevar uberPOP a las ciudades que necesiten soluciones de transporte alternativo, pero hoy en día la expansión no está entre nuestros objetivos.