Las causas que explican la fuga de empresas de Cataluña a Madrid
Una fiscalidad más favorable, la menor regulación y mayor estabilidad política y fiscal del Gobierno madrileño, detrás del «exilio» de 1.060 empresas catalanas hacia la capital
a. gubern, U. Mezcua
La publicación la pasada semana de un informe de la Comunidad de Madrid según el cual hasta 1.060 empresas catalanas se habían instalado en la capital de España desde 2010 ha desatado un intenso debate. Si en algunos ámbitos se ha interpretado este dato ... como la demostración de que hay una «fuga» de empresas catalanas por causa del proceso soberanista, en otros se precisa que dicha interpretación es intencionada, en tanto que el mismo informe señalaba que desde otras comunidades, como Valencia o Andalucía, también hay un trasvase de empresas hacia Madrid, incluso en mayor proporción que desde Cataluña.
En cualquier caso, en medios empresariales catalanes sí se reconoce que la fiscalidad más favorable de la capital española, la menor regulación y el hecho de que el gobierno catalán haya estado más pendiente del proceso político que del estímulo económico, ha restado atractivo a Cataluña como vivero empresarial. Algunos intentos de simplificación administrativa emprendida por el gobierno de CiU han sido bien acogidos, pero desde las patronales se coincide en que se han quedado cortos.
Cataluña, maraña administrativa
Así, por ejemplo, en diciembre de 2011 el primer gobierno de Artur Mas aprobó la Ley de Promoción de la Actividad Económica , que entre otras medidas acortaba plazos y burocracia en la obtención de los permisos de prevención y control medioambiental, una de las reivindicaciones históricas del empresariado, muy quejoso después de los años de ortodoxia ecológica del tripartito. Se estima que para la micro, pequeña y mediana empresa catalana (que genera sobre el 70% de la actividad económica) dicha modificación implicó una reducción de 5.000 euros en costes directos por firma, además de los indirectos.
Por contra, y pese a todas las promesas del ejecutivo de CiU, Cataluña sigue lastrada por lo que los empresarios ven como un freno a su actividad y a la atracción de inversiones: Así, se cuenta en la comunidad con los tipos impositivos más altos en España en los tramos de impuestos cedidos. El IRPF en su tramo máximo alcanza el 56%; el mínimo exento para pagar el Impuesto del patrimonio ha pasado de 750.000 a 500.000 euros; 1,8% para el tipo general del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados: céntimo sanitario aplicado a los carburantes; Impuesto de Transmisiones Patrimoniales del 10% en contraste con otras comunidades, que está entre el 7 y el 9%... En cuanto a horarios comerciales, Cataluña prepara una ley para blindarse y no tener que cumplir la normativa estatal, que da mayor libertad.
CiU mantiene una política que parece heredada del tripartitoDe igual modo, el acuerdo CiU y ERC ha implicado un regreso de la Generalitat a una política que parece heredada del tripartito , en contraste con el espíritu «business friendly» que emanaba de sus dos primeros presupuestos, pactados con el PP. La recuperación del impuesto de sucesiones de padres a hijos, la creación de un impuesto a las bebidas azucaradas o la implantación de un impuesto a la emisiones de aviones, lo que afectaría a la competitividad del aeropuerto de Barcelona, son otras de las derivadas del pacto con los republicanos.
En este contexto, las promesas del ejecutivo de Artur Mas de ayudar a la empresa se han quedado a menudo en meras proclamas , cuando no en un nuevo exceso burocrático. Así, por ejemplo, Cataluña cuanta ahora con hasta tres redes de oficinas para dar apoyo a los emprendedores: Red Inicia, Acció y la red de oficinas que también apoyan a las nuevas empresas del Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC) .
Normativa local
A la burocracia de la administración autonómica se debe sumar la de la administración local, con cada uno de sus ayuntamientos con su propia normativa. Aunque algunos municipios han hecho esfuerzos en agilizar trámites (en Barcelona por ejemplo el tiempo medio en 2012 para lograr una licencia de actividad pasó de 185 a 70,7 días de media), muchos negocios siguen empantanados en los despachos consistoriales. El diputado del PP en el Parlament José Antonio Coto recuerda en este sentido que queda mucho por hacer , y que en Barcelona mismo, por ejemplo, la diversificación normativa alcanza cada uno de sus diez distritos, una verdadera jungla regulatoria.
No son estas, evidentemente, las mejores condiciones para emprender un negocio, lo que se suma a un contexto político que tampoco ayuda , y que he hecho que se paralizasen múltiples iniciativas a favor de la empresa. Así, la no aprobación de los presupuestos para 2013 (las cuentas están prorrogadas) ha llevado a que no se hayan convocado las subvenciones a empresas del programa Emprende, a empresas innovadoras o al comercio minorista. De igual modo, y pese a que hay un compromiso político para ello, la parálisis legistativa en Cataluña ha hecho que siga esperando en un cajón la prometida ley de Emprendedores.
El imán madrileño
A 621 kilómetros de distancia, el panorama es mucho más favorable para las empresas. Según detalla el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (Ceim), Arturo Fernández, « Madrid ya ha salido de la recesión , los cobros a proveedores están al día, en algunos sitios de la región se pueden encontrar terrenos muy baratos y la fiscalidad es más baja». De acuerdo con el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) , los madrileños son, junto con los riojanos, los españoles que menos impuestos pagan. El tipo único del IRPF se sitúa en la capital en el 51,9%, mientras que en madrid el Impuesto sobre el Patrimonio está bonificado al cien por cien, por lo que no se paga.
Además, Fernández recuerda que hay más facilidades para conseguir una licencia de apertura y los trámites son más rápidos. Según el informe Doing Business del Banco Mundial en España se tarda una media de 28 días en crear una empresa, tiempo que en la comunidad de Madrid se reduce, de acuerdo con el presidente de la patronal madrileña, «hasta 48 horas».
Fuentes de la consejería de Hacienda también consideran que una de las fuerzas que hace funcionar el imán madrileño es la Ley de Dinamización de la Actividad Comercial, que supuso no solo la total libertad de horarios comerciales sino también la eliminación de las licencias municipales para abrir un comercio , sustituyéndolas por una mera declaración responsable. «Esta ley supone avanzar en la política liberalizadora del gobierno regional, lo que es positivo para la economía madrileña», afirman. Según datos del gobierno regional, desde su entrada en vigor en julio de 2012 ha permitido crear más de 26.000 empleos en el sector comercial.
Sin embargo, las medidas de apoyo a las empresas no se circunscriben a la comunidad, sino que se extienden también a los ayuntamientos. El pasado mes de mayo la capital se convirtió en la primera ciudad española en la que toda la tramitación necesaria para crear una empresa se puede realizar a través de Internet a través de la plataforma Emprender Online , salvo los que requieren de un notario. Madrid también mantiene una exitosa red de viveros de empresas agrupados bajo la agencia de desarrollo económico Madrid Emprende , que ofrece asesoría e instalaciones a los emprendedores a muy bajo coste: salas amuebladas por solo 12,76 euros por metro cuadrado al mes, 21 % de IVA incluido.
Madrid tiene un gobierno «estable y predecible» para los empresariosFernández, no obstante, también recuerda que existen otro tipo de causas que trascienden del ámbito meramente económico. «El gobierno de Madrid es estable y predecible , sin movimientos políticos que puedan asustar a las empresas», argumenta. En este sentido, el presidente de la patronal madrileña habla de un «efecto tranquilidad» para el empresario al tiempo que niega que la atracción empresarial se deba a un efecto capitalidad, como argumentó el consejero de Empresa y Empleo catalán, Felip Puig . «Barcelona, o Valencia que también ha perdido muchas empresas, son ciudades con un desarrollo similar al de Madrid».
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