Los fabricantes esperan superar los 1,5 millones de coches matriculados en 2015

Precisamente es en la segunda mitad para cuando en Anfac esperan que se alcance el objetivo de que en las plantas automovilísticas ubicadas en España se alcancen los 3 millones de vehículos, lo que supondría que la mitad de lo que se fabrique se dedique a la exportación (ahora alcanza el 70%).

Machado, también presidente de Ford España, ha subrayado en el Foro España Innova que el «Plan 3 millones» , impulsado por Anfac y las asociaciones del sector, fija el objetivo de 3 millones de vehículos fabricados, con lo que además se crearían 72.000 empleos de «calidad». Las previsiones de aumento de vehículos fabricados para este año será del 11%, ya que está previsto que salgan de las fábricas españolas 2,2 millones de unidades, algo que para el sector es «extraordinario» si se tiene en cuenta la situación en que se encuentran los mercados europeos.

Previsiones para 2013

Por lo que respecta a las previsiones de ventas en 2013, Machado apostó porque se mantengan los niveles de 2012 (700.000 unidades), sobre todo por los efectos de los planes de incentivos a la compra de turismos (Plan PIVE 2) y vehículos comerciales (PIMA Aire). Es más, el presidente de Anfac recalcó que de no existir ambos planes «estaríamos hablando de niveles de pánico».

El presidente de los fabricantes hizo referencia también a que a partir de 2014 las ventas se recuperarán, y será a partir de 2015 cuando se espera recuperar el nivel del millón de unidades vendidas, para volver a los niveles anteriores de la crisis (los 1,5 millones) en la segunda mitad de esta década.

Estas son las previsiones del sector. Pero Machado aconsejó «no caer en la autocomplacencia» , lo que en su opinión sería «un grave error», dado que durante los años de crisis se han realizado las inversiones necesarias para despegar y hay que evitar pensar que «el camino ya está hecho».

Además, argumentó, se necesita que desde el Gobierno se implementen más reformas. Entre ellas, el sector reclama «infraestructuras y logística más eficaces». Además, creen imprescindible una reforma fiscal que impulse la «competitividad y la I+D» para que desplace la imposición de la compra hacia el uso del vehículo.

Otra de las claves para el sector es la «apertura de las ITV’s», así como erradicar los talleres ilegales y mejorar las relaciones laborales, incorporando una mayor flexibilidad interna. No obstante, en este sector –recordó Machado todos los acuerdos firmados durante la crisis en Nissan, Ford, Seat, VW o Audi - la relación entre fabricantes y sindicatos es «estrecha, cercana y transparente».

De realizarse todas estas reformas –concluyó el presidente de Anfac-, el automóvil puede y debe ayudar a España a salir de la crisis, para ser «receptor de la inversión y un centro mundial de producción de automóviles».

El Plan PIVE no es suficiente

En este sentido, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, añadió un nuevo ámbito: sumar las iniciativas de las empresas y la política económica para apoyar a la automoción. Un apoyo que no significa que se deba basar todo en el Plan PIVE, ya que en su opinión «no es suficiente y no es la salvación del sector». Y eso que –reconoció- el programa de incentivos a la compra de vehículos en sus dos ediciones ha servido para impulsar la fabricación, las ventas y la actividad de fabricantes y distribuidores.

Soria insistió en que el futuro del sector pasa por «trabajar en Europa», impulsando la innovación tecnológica para elevar la competitividad. Se trata de seguir en la misma senda que ya ha supuesto que lleguen cuantiosas inversiones a las plantas españolas.

Y ante las peticiones de reformas, el ministro de Industria recalcó los avances logrados por la reforma laboral con la que se han conseguido mejorar los costes unitarios. Por este motivo, subrayó que el Gobierno mantendrá su política económica centrada en la consolidación fiscal, la apuesta por Europa y las reformas . Y, por último, mostró su disposición a colaborar con el sector gracias a la que están surgiendo «buenas iniciativas», como el Plan PIVE.