El conflicto de Kosovo entra de lleno en Roland Garros de la mano de Djokovic

Este mensaje está relacionado con los disturbios que se están produciendo en Kosovo a raíz de las últimas elecciones celebradas en el país balcánico. Unos 30 soldados de mantenimiento de la paz de la OTAN que defendían tres ayuntamientos del norte de Kosovo resultaron heridos en enfrentamientos con manifestantes serbios en la ciudad de Zvecan, donde creció el padre de Djokovic. Según las autoridades serbias, 52 manifestantes también resultaron heridos en los enfrentamientos.

La tensa situación se produjo después de que alcaldes de etnia albanesa tomaran posesión de sus cargos en la zona de mayoría serbia del norte de Kosovo tras unas elecciones que los serbios boicotearon, una medida que llevó a Estados Unidos y sus aliados a reprender a Pristina el pasado viernes.

Los serbios, que son mayoría en el norte de Kosovo, nunca han aceptado su declaración de independencia de Serbia en 2008 y siguen considerando Belgrado como su capital más de dos décadas después del levantamiento de los albanokosovares contra el régimen represivo serbio.

«Como hijo de un hombre nacido en Kosovo, siento la necesidad de dar mi apoyo a nuestro pueblo y a toda Serbia», declaró Djokovic en una rueda de prensa el lunes tras su partido en el torneo de Roland Garros. «Mi postura es clara: estoy en contra de las guerras, la violencia y cualquier tipo de conflicto, como siempre he declarado públicamente. Siento empatía por todas las personas, pero la situación de Kosovo es un precedente en el derecho internacional», declaró el número 3 de la ATP.

La Federación Francesa de Tenis (FFT), organizadora de Roland Garros, declaró a Reuters que «no hay reglas oficiales de Grand Slam sobre lo que los jugadores pueden o no pueden decir. La FFT no hará ninguna declaración ni adoptará ninguna postura sobre este asunto».

No es la primera vez que Djokovic se ve envuelto en una polémica política. El pasado mes de enero, defendió a su padre en el Open de Australia, cuando salió a la luz un vídeo en el que su progenitor aparecía posando con algunos aficionados que sostenían banderas rusas en medio de la guerra en Ucrania.

Los albaneses étnicos constituyen más del 90% de la población de Kosovo en su conjunto, pero los serbios del norte exigen desde hace tiempo la aplicación de un acuerdo alcanzado en 2013 con la mediación de la UE para la creación de una asociación de municipios autónomos en su zona.

Serbia y su aliado tradicional, Rusia, no reconocen la independencia de Kosovo, y Moscú ha bloqueado la candidatura del país a convertirse en miembro de las Naciones Unidas.