Badosa, victoria y mensaje: «La palabra fracaso no debería existir»

«Vengo de hacer semanas buenas, jugando mejor. He jugado con las mejores del mundo y he estado cerca. El nivel está ahí. En Madrid son condiciones diferentes, lo he notado muchísimo. Pero el nivel está ahí, me siento bien, son pequeños detalles, cerrar los partidos no es fácil. Ojalá uno de ellos lo cierre, vuelva la confianza y vuelva a salir la Paula que quiero que salga», comentó en rueda de prensa.

Y dejó un mensaje que simboliza muy bien su filosofía de perseverar y continuar con el sueño de ganar un Grand Slam, que lo tendrá, dice, hasta el día que se retire: «El fracaso no existe. Quien remarca mucho los fracasos son los medios. Los deportistas entendemos muy bien el deporte y cómo funciona. Que cada semana pierda cada semana salvo que sea Nadal. La semana pasada perdí un partido, pero sacas las cosas positivas para hacerlo mejor la siguiente y la siguiente. Ya no el deporte es la vida es caerse, levantarse y el fracaso no debería existir esa palabra, es bastante negativa».

Que hubo nervios se reflejó en los servicios. La italiana cometió cinco dobles faltas, la española diez. Y hubo muchas opciones de romper el saque a la rival. Badosa, de hecho, comenzó a contracorriente con break en el tercer juego. Pero hubo temple y paciencia para empezar a contener a la italiana con juego profundo y cabeza. Cocciaretto, más rodada que la española tras su primer partido ante Barbora Strycova, comenzó a notar la presión de la ex número 2 del mundo y los errores se acumularon en su mano.

Respiraba Badosa porque no había sido fácil y todavía se complicaría más. Un pinchazo en la parte posterior de la rodilla izquierda hizo que el segundo set tuviera que jugar con molestias. «Lo gestioné bien, pero me suele pasar mucho en Madrid. Son los nervios, que se agarrotan», explicó después. La Caja Mágica, gradas de sombra prácticamente llenas, animaba sin parar a Badosa en esos momentos más duros tras ceder el segundo parcial.

Quedaba un último esfuerzo y la catalana no decepcionó. Hubo juegos de más de seis minutos, opciones de rotura por ambos lados y defensas increíbles al todo o nada. Apeló Badosa de nuevo al juego profundo y a la agresividad, varias veces hacia la red para terminar los puntos con remate.

Pidió la asistencia de la fisioterapeuta en uno de los descansos y con 4-4 en el set definitivo sacó las últimas reservas de energía para contener a la italiana, que tuvo bola para ponerse 5-3 y saque. Decía Badosa que tenía ganas de tenis, de hacerlo bien aquí, que ya llegó a semifinales en 2021 aunque en otras ediciones costara mucho más sacar las primeras rondas. Y la Badosa de esos últimos minutos lo demostró: está con ganas y con ilusión. Garra en el último juego, puño al cielo y sonrisa final.

Siguiente reto: Coco Gauff.