Wimbledon

Frescura contra experiencia, por un puesto en la final

Grigor Dimitrov y Milos Raonic miden su juventud ante los experimentados Novak Djokovic y Roger Federer (14.00 horas)

Frescura contra experiencia, por un puesto en la final Afp

Laura Marta

04/07/2014
Actualizado a las 10:41h.

Wimbledon afronta desde hoy, a partir de las 14.00 horas, su último fin de semana, el más atractivo porque solo quedan los cuatro mejores del torneo, aunque no para los británicos que vieron cómo su héroe local, Andy Murray, cedía el trono ante Grigor Dimitrov ... . El búlgaro es otra de esas caras frescas que tanto han dado que hablar estos días en Londres, y que ha padecido Rafa Nadal, eliminado ante Nick Kyrgios . Muy seguro ante el escocés, Dimitrov alcanza por primera vez la ronda de semifinales de un Grand Slam y se topa con Novak Djokovic, el cabeza de serie número 1 y que aspira a ese puesto de la clasificación ATP. Solo lo conseguirá si levanta el trofeo el domingo, pero el serbio no ha tenido una semana plácida. Lleno de altibajos, como su partido de cuartos ante Marin Cilic (6-1, 3-6, 6-7 (4), 6-2 y 6-2), Djokovic ha sufrido mucho para llegar a esta ronda, pero no quiere dejar escapar la oportunidad de conquistar su segundo título en tres años.

Ambos jugadores se han visto las caras en cuatro ocasiones y tres cayeron del lado del serbio. En Madrid, en 2013, fue Dimitrov el que venció en un apretado partido a tres sets (7-6 (6), 6-7 (8) y 6-3. Se espera un arduo duelo entre ambos, pues la jovialidad del búlgaro está llena de buenos golpes. La hierba será testigo, aunque cada vez menos, de una buena batalla entre la experiencia y la naturalidad de quien nunca ha pisado una final de un Grand Slam. Lo mismo ocurre con la otra semifinal entre Milos Raonic y Roger Federer.

Advierte Raonic que es un jugador distinto al que se enfrentó Federer la última vez. Ni, por supuesto, las tres anteriores. En todas ella terminó perdiendo ante el suizo, pero en todas ellas le obligó a defenderse en, al menos, un tie break. No será distinto hoy, en las semifinales de Wimbledon, pues el canadiense aprendió de esos encuentros algunas valiosas lecciones que espera poner en práctica en su primera ronda entre los cuatro mejores de un Grand Slam. «Soy un jugador diferente, he estado acercándome a su juego en el pasado y he encontrado algunas claves que podrían darme alguna ventaja».

Es este Raonic un tenista de lo que siempre se esperan para darle un aire nuevo a los cuatro grandes. Fresco, con un saque potentísimo y con un tenis mejorado sobre todo en la cabeza. Superó a Nick Kyrgios , verdugo de Rafa Nadal, con sus mismas arcas: potencia desde el primer punto y colocoación cuando la pelota pasaba más de dos veces por encima de la red. «Para mí Federer no es el campeón de siete Wimbledon, es uno más en mi camino hacia la final», afirma el tenista.

El de Basilea es uno más en su camino, pero también es el ganador de siete títulos en la hierba de Londres. Nadie ha logrado más que él y el suizo acude a las semifinales pleno de confianza. Solo su compatriota Stanislas Wawrika le ha arrebatado en set en esta edición y se encuentra en forma: «Me estoy moviendo bien. Y él es una amenaza con el saque, por supuesto. Casi lo de menos es cómo resta. Es lo más duro que tiene así que espero un partido largo». Sobre todo porque entre ellos, además de casi diez años de diferencia -Raonic cumplirá 24 en diciembre, Federer, 33 en agosto-, les separan 84 saques directos: 63 para el suizo, 147 para el canadiense. Un duelo mortífero que presagia muchas muertes súbitas.