¿Qué pasó con... Javi Campeón?

¿A qué se dedica?

Soy agente inmobiliario. Estoy en Sevilla 2000 Inmobiliaria. Empecé hace 25 años con una empresa potente aquí en Sevilla. Después me independicé y me fue muy bien, hasta que llegó 2007 y con la crisis mundial que hubo se vino abajo el mercado. Estuve libre durante seis o siete años y ya retomé con otras empresas importantes en Sevilla hasta que he fichado por la actual.

¿Con el rugby tiene vinculación?

Mi hija, Sara López, ha jugado en las Cocodrilas hasta el año pasado, ahora está estudiando. Mis sobrinos, hijos de Marcos Campeón, juegan ambos en el Ciencias, tengo a otro jugando en Mairena... Tengo buena relación con mis amigos de siempre del Ciencias. Esta Navidad nos reunimos otra vez. Mínimo una vez al año nos vemos. Tenemos un grupo de whatsapp y nos mantenemos al corriente de todo. Somos una piña, gracias a Dios, después de veintitantos años juntos. Una familia.

¿Lo de Campeón de dónde viene?

Yo tenía tres años. En el Porvenir, donde vivía, nadaba con niños mayores y me lo puso mi abuela. Se me quedó Javi Campeón en el barrio, el colegio, el instituto y en la Universidad. En el rugby, también. Todo el mundo me conoce por Javi Campeón. A Javi López lo conoce bastante menos gente. Se ha quedado como apodo familiar.

¿Por qué el rugby?

Yo tenía un amigo íntimo en el barrio, Javier Ferrer, que también jugaba en el Ciencias y me animó. Un día, con trece o catorce años, lo acompañé en bici hasta el Charco de la Pava, me enganché al rugby desde el primer día y desde entonces no lo dejé. Javier sigue siendo mi compadre.

¿Quién era el líder del Ciencias cuando llegó al primer equipo?

Bosco Abascal. El supercapitán, un tío grande, carismático, amigo de sus amigos, compañero. Te cuidaba, te protegía en el campo, te educaba, te defendía. Sigue siendo un estandarte y un pilar en nuestras vidas.

Usted lo ganó todo con el Ciencias.

Todo. Las dos Ligas, las tres Copas del Rey y la Copa Ibérica. Me llevé la gloria junto a todo el equipo. De hecho, el nombre del grupo de whatsapp es «Campeones de todo». Como dice el lema, a la cumbre se sube con gran trabajo. Y jugué el Mundial Seven con la selección.

¿Qué significa Juan Arenas para el rugby en Sevilla?

Es un estandarte. Es el que más sabe de rugby de toda España y nos ha educado como si fuera un padre. Nos exigía el máximo. Sacó todo de nosotros. Hacía del equipo una piña y le teníamos un respeto bestial. Te pegaba dos gritos y te motivaba. Nos ha llevado a la cumbre. Intelectualmente, el que nos ponía las pilas y nos hacía trabajar era él. El mérito es suyo al cien por cien, al igual que nuestro. Si no está Juan Arenas, no creo que hubiésemos logrado lo que logramos. Estoy convencido de que no.

¿Qué ha sido el rugby para usted?

Después de mis hijos, lo mejor que me ha pasado, porque me ha ayudado en todo. He conocido a gente, tengo mi familia, mis amigos, he hecho deporte, he conocido mundo... Y me ha inculcado muchos valores: saber levantarse cuando te caes, trabajar en equipo...

¿Volvería a jugar si pudiera?

Daría la vida, pero físicamente no se puede. Yo repetiría otra vez, seguro, desde el primer día, aun con las lesiones, operaciones, porrazos y todo lo que conlleva. Lo haría con los ojos cerrados.

¿Tuvo lesiones importantes?

Sí, me he roto las clavículas, los ligamentos de las rodillas, me operaron de osteopatía de pubis, tuve brechas en la cabeza, costillas rotas, hombros, manos, dedos... Porrazos y lesiones hemos tenido todos.