Atletismo
Quique Llopis enseña sus cartas
liga de diamante en zúrich
El atleta de Gandía logra un magnífico segundo puesto en los 110 metros vallas de la final de la Diamond
No siempre es fiesta para Duplantis
Quique Llopis durante su actuación en la Liga de Diamante en Zúrich
Quique Llopis salió muy mal en Zúrich. Al paso por la segunda valla iba en séptima posición, claramente rezagado. Pero su progresión fue magnífica. Un despliegue excelente de técnica, ni un solo fallo, no golpeó ningún obstáculo y fue ganando posiciones valla a valla. Detuvo ... el cronómetro en 13.12, su mejor registro del año. Sólo lo pudo derrotar el número uno del mundo, Cordell Tinch, el vallista de Wisconsin, que corrió en 12.92 y huele a medalla de oro en los próximos Mundiales.
En los 800 metros, Attaoui salió fuerte, muy valiente. Corrió siempre por la calle uno, para no hacer metros de más. Pasó quizá muy fuerte (50.0) por el ecuador de la prueba. Le faltaron algunas fuerzas en la última recta y terminó sexto con 1:43.35.
Marta García volvió a correr en progresión en los 3.000 metros. La leonesa se mantuvo a cola de pelotón en las primeras vueltas. La carrera era lenta, estratégica, porque ninguna de las participantes quiso seguir a la liebre, que se alejaba claramente, de forma absurda. Nadie perseguía records, ni siquiera un buen crono, sólo la victoria. Marta fue progresando y cruzó la meta en sexto lugar con un crono de 8.42.63 (el récord de España aún lo posee Marta Domínguez con 8:28.80). La etíope Baweke fue la vencedora con 8:40.56.
Dani Arce se tomó los 3.000 obstáculos con filosofía. Y con inteligencia. El burgalés se mantuvo siempre lejos de las posiciones de cabeza porque el ritmo de la prueba era endiablado en las primeras vueltas. Al paso por los 2.000 metros (5:31.5) Arce marchaba en tercer lugar. 7:11 Arce en la campana. Finalmente fue cuarto con 8:14.36, una actuación que confirma su buen momento de forma de cara a los Mundiales.
El Estadio Letzigrund presenció un gran duelo en los 200 metros entre el estadounidense Noah Lyles y el africano Tebogo. Lyles fue capaz de superarlo en el último metro con un gran cromo, 19.74, por 19.76 del botsuano. Asimismo, una gran exhibición en lanzamiento de jabalina a cargo del alemán Weber, que logró la mejor marca mundial del año con 91,51. También se vivieron dos grandes carreras de 1.500 metros. Una de ella nos ofreció un momento de gran brillantez, como la victoria del jovencísimo neerlandés Laros, con un bellísimo cambio de ritmo que le otorgó un nuevo récord nacional de 3:29.20. La otra estuvo llena de angustia, cuando la australiana Hull se desfondó de forma brutal en la recta final y fue cazada en los últimos centímetros (¡por tres centésimas!) por la keniana Chepchirchir. Como decía el gran Alberto Juantorena: «En atletismo sólo existe un juez: la meta».