«El último escáner al que se ha sometido Marc Márquez, ha confirmado que el primer metacarpiano de la mano derecha continúa en proceso de curación», indicaba el equipo Repsol-Honda en el comunicado. Y añade el mismo que, tras hablar piloto, equipo médico y HRC, «han decidido dejar que la lesión se cure por completo y evitar riesgos innecesarios».
Es el piloto el primero que quiere volver, pero es también el piloto el primero que quiere no precipitarse. Ya lo hizo con la lesión en el húmero y lo dejó casi dos años fuera de juego. Es lo que no quiere repetir esta vez Márquez, después de que el pasado domingo, en la primera carrera del año, perdiera el control de su moto y golpeara a Miguel Oliveira antes de irse también al suelo. En la caída se fracturó el pulgar de la mano derecha.
Márquez pasó por el quirófano este lunes para rebajar la lesión, pero aguardará para una recuperación completa. «Márquez continuará con su trabajo de rehabilitación en casa para volver al cien por cien lo antes posible», termina la nota.
Una mala noticia para el piloto porque es el Austin uno de sus circuitos favoritos. Ha ganado siete veces en ese trazado, seis de ellas de forma consecutiva desde su llegada a MotoGP (2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018 y 2021).
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