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Atletismo / Mundiales de Tokio

La lluvia salvó a Marita Koch

Sydney McLaughlin ganó la final de 400 en 47.78, segunda mejor marca de todos los tiempos

Sydnet McLaughlin, tras la final del 400 femenino EFE
Ignacio Romo

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No pudo ser. Sydney McLaughlin había decidido este año apostar por los 400 lisos. La reina del atletismo mundial se había aburrido ya de la vuelta a la pista con vallas. Título tras título, récord tras récord, la de Nueva Jersey soñaba en secreto ... con acabar de una vez por todas con la plusmarca mundial de Marita Koch, el último y gran símbolo de la extinta RDA, de sus falsos récords y sus victorias anabolizadas.

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