Mbappé-Yamal, el clásico Madrid - Barcelona inicia una nueva era

Los últimos resultados minimizan el impacto de notables ausencias en ambos equipos como pueden ser las bajas de Courtois, Carvajal o Rodrygo por el bando local y de Ter Stegen, Araujo, Christensen, Eric García y Ferran Torres en el visitante. El equipo blanco las ha paliado con su notable fondo de armario y el excelente estado de forma de Vinicius y Mbappé. El Barcelona, por su parte, ha tenido que echar mano de la Masía, que tan buen resultado le ha dado en las últimas décadas. Hansi Flick alineó a seis canteranos ante el Bayern y acabó el encuentro con siete en el equipo, algo similar a lo que sucedió unos días antes ante el Sevilla.

Ambos equipos han sabido reinventarse y se podrá ver en el duelo de mañana. Ancelotti, tras el adiós de Kroos, ha transitado de la construcción en el juego a un fútbol directo para explotar la velocidad de Mbappé y Vinicius, aunque cuenta con Modric cuando el partido necesita de control. Por cierto, el croata es el futbolista de los dos equipos que más clásicos ha jugado (34, 23 de ellos en Liga), aunque aún está lejos de Busquets (48), Sergio Ramos (45) o Messi (45). También Flick ha evolucionado el sistema culé, acostumbrado a tener la posesión y jugar con un 4-3-3. El alemán se decanta por un doble pivote (4-2-3-1) y un juego vertical para aprovechar los pases en profundidad (Iñigo Martínez con 811 y Cubarsí con 742 son los futbolistas que más pases han dado en Liga) que acaban en contragolpes mortales, como se demostró el miércoles ante el Bayern de Múnich.

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Viendo la trayectoria de ambos equipos se espera un partido con goles. Barcelona y Madrid han hecho de la efectividad su bandera, siendo los dos máximos anotadores en Liga (33 tantos suman los azulgrana por los 21 de los blancos). Lewandowski se erige como la bestia negra del equipo blanco. Máximo goleador liguero con 12 goles (seis más que Mbappé). El polaco, durante su etapa en el Bayern de Múnich y el Borussia de Dortmund, ya ajustició al Madrid con ocho goles en los 15 partidos en los que se midió a ellos en competiciones europeas. Fue clave en las semifinales de 2013 con cuatro goles en la ida de las semifinales en Dortmund en una Liga de Campeones que acabó perdiendo en la final. Si el polaco mantiene sus estadísticas, será el que más chute a la portería defendida por Lunin. En los diez partidos de Liga que se han disputado es el que más ha disparado (de sus 32 lanzamientos, 22 han ido entre los tres palos), seguido muy de cerca por Mbpappé, que no se lo piensa a la hora de montar la pierna (30 chutes, 20 a portería). El podio lo completa el hombre del momento, Raphinha, que ha puesto a prueba al portero rival con 14 chutes de los 24 totales que ha realizado. El brasileño es, además, el que más penaltis ha forzado (2), los mismos que Vinicius para el Madrid.

Si el Barcelona destaca en la faceta ofensiva, el Real Madrid demuestra en cada partido ser un bloque aguerrido en defensa (solo ha encajado 7 goles), gracia en buena parte al trabajo solidario de sus futbolistas en la presión y en la recuperación de balones. Valverde (21 recuperaciones) y Tchuaméni (20) lideran la tabla liguera, muy por encima de un Barcelona que no destaca en esta faceta. Pedri (7), Lamine (6) e Iñigo (5) son los únicos que sobresalen en esta estadística, aunque brillan más como asistentes a la hora de facilitar goles.

La fantasía y el fútbol de calle también estará presente en el clásico. Jugadores como Vinicius, Mbappé o Lamine Yamal destacan por sus duelos, regates y caños. Aunque en Liga el que más regates ha realizado es el sevillista Ejuke (31), Lamine Yamal no se queda atrás (30). La creatividad la completan Vinicius (25) y Mbappé (24). Brahim trata de apurar sus opciones de llegar al duelo.

El clásico de mañana puede ser la confirmación de futbolistas como Marc Casadó o Pau Cubarsí, que ya se han ganado la confianza de Flick, pero será la constatación de que jugadores como Gavi, Fermín o Dani Olmo ya están completamente recuperados de sus dolencias. «En un partido así no hay favoritos. Es el mejor encuentro que se puede jugar en LaLiga y en Europa. Les podemos ganar con nuestras ideas y lo queremos demostrar», explicaba el exjugador del Leipzig, que no descarta ser de la partida.

Será un clásico en el que, además del liderato liguero, se pondrá en juego el Balón de Oro, al que optan Mbappé y Vinicius, con clara ventaja del brasileño. «Le pitan porque marca diferencias», asegura Ancelotti, que no tiene ninguna duda de que el carioca ganará el galardón como mejor jugador del año.