Ejercicio de resistencia del Inter para regresar a cuartos

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Sin Otavio, sancionado, ni Pepe, lesionado, el Oporto tuvo en Eustaquio a su hombre más incisivo, porque Taremi no está en su mejor forma. Los primeros acercamientos del equipo luso llegó en sendos disparos lejanos de Uribe y el propio Eustaquio. Nada demasiado preocupante para Onana.

El Inter, por su parte, hacía bastante con mantener el orden defensivo, aunque Dzeko también obligó a intervenir a Diogo Costa en una buena acción a los veinte minutos.

Faltaba chispa en el partido. El Oporto no encontraba la manera de meter mano a su rival, y el partido estaba lejos de lo que se presupone que debe ser una eliminatoria de Champions. Evanilson, en un disparo dentro del área cortado de forma providencial por Dimarco, tuvo la mejor de los primeros 45 minutos.

No cambió demasiado el guión en el segundo acto, de nuevo con el Oporto estrellándose una y otra vez contra la defensa 'neriazzurra'. La mejor la tuvo Grujic, pero Onana atrapó bien. Toni Martínez y Namaso salieron desde el banquillo para asumir el mando en el achuchón final, pero las ocasiones llegaron de un central, Iván Marcano, al que le sacaron un balón en la línea antes de que rematar en la siguiente jugada al palo. Grujic también cabeceó al larguero en la última del Oporto, que creo más peligro en la prolongación que en el resto de los noventa minutos.