Paso atrás de Aston Martin o crecimiento de los rivales

El comienzo de curso deparó una algarabía general porque Alonso estaba de vuelta a los 41 años, veinte después de haber conseguido su primera victoria en la Fórmula 1 (aquella tarde de Hungría 2003 en la que giró la historia). Hizo cuatro podios en las cinco primeras carreras y el pleno se le escapó por un segundo en Bakú (Azerbaiyán).

Pero desde la carrera de Barcelona (séptimo) el crescendo del Aston Martin ha sufrido una rebaja. Segundo en Canadá, quinto en Austria después de una reclamación en la que ganó un puesto y séptimo en Inglaterra.

Ese debate es el foco en Aston Martin. Lo identifica Mike Krack, el director del equipo. «El Mundial está muy igualado, y tenemos que analizar si algún rival puede dar el salto, ver si hemos perdido o si los demás han mejorado. Hay que ser cauteloso y sacar las emociones de la ecuación«, dice con la mente natural de los ingenieros, sensibles a los datos, insensibles a las emociones.

«No podemos olvidar que hace tres semanas estábamos luchando por la victoria», recuerda Alonso, quien ha emprendido una cruzada en favor del análisis sosegado y de luces largas antes que el carrera a carrera, partido a partido del fútbol.

«No podemos tener bajones y subidas como si fuera el fútbol, porque este es un deporte muy técnico y depende de muchos factores, empezando por las características de los circuitos», apuntó hace una semana en Austria.

Pedro de la Rosa también expuso ese mensaje de largo recorrido en la entrevista que concedió a ABC. «A mí me da una gran confianza lo que veo por detrás, lo que se está haciendo con vistas al futuro. No es una cuestión de los resultados actuales, sino la inversión para los próximos años. La nueva fábrica, el nuevo túnel del viento, la cantidad de talento que se ha fichado para reforzar todos los departamentos».

La teoría aplicada al espectro veraniego del Aston Martin decía que el coche verde podría evolucionar más y encontrar más puntos aerodinámicos, ya que la fábrica disponía de más horas en el túnel del viento que Red Bull, Ferrari o Mercedes por clasificación inversa del año pasado, que trata de igualar fuerzas. No parece que haya sido así.

«Este es el análisis que hay que hacer, si depende de la pista o es el rendimiento genuino del coche. Tenemos días largos por delante para analizar. Pero lo tenemos que hacer si queremos mejorar respecto a donde estamos ahora. Tengo confianza en que lo conseguiremos», apunta Krack.

Y Alonso vuelve a su mensaje contra el plazo corto. «El análisis tenemos que hacerlo en Abu Dabi, a finales de año. No podemos estresarnos si somos séptimos o no estamos en el podio. Tenemos que ser pragmáticos y relajarnos con nuestro rendimiento».

«Nos gustaría haberlo hecho mejor. Ya vimos el viernes y el sábado que el ritmo no era el que esperábamos -confirma Mike Krack-. Nos dimos cuenta que este fin de semana debía ser para limitar los daños. El fin de semana que no eres fuerte se trata de volver con puntos a casa. En Silverstone nos apoyamos en nuestros puntos fuertes, la salida y la estrategia. Era importante ejecutarlo bien. Y en el gran premio que no fuimos fuertes, nos vamos con más puntos que Ferrari».

El próximo gran premio, en dos semanas en Hungría, debería ser favorable a Aston Martin. Pocas rectas, muchas frenadas y más curvas lentas. «No estoy muy preocupado por el desarrollo. El coche es mejor de lo que esperábamos, este año luchamos por cosas que nunca soñamos al inicio del año», cuenta Alonso.

«Hemos tenido largos debates con los pilotos, Fernando tiene mucha experiencia y nos está ayudando mucho en estas situaciones. También con Pedro, tengo confianza en encontrar la dirección adecuada», finaliza Mike Krack.