Maratón de Alonso en el F150

Decenas de camiones apilados en perfecta formación marcial, gente apresurada que va y viene, como si estuviera muy ocupada y sin tiempo para cruzar una mirada, rugido de fondo en cualquier conversación. Ya está aquí otra vez la Fórmula 1, con sus grandezas y sus miserias. 

En su segundo año con Ferrari, Alonso vuelve a intentar el título a bordo del F150 , el prototipo de Maranello que salió a la pista y no ofreció ningún síntoma inquietante. Tampoco lo hicieron, claro, sus competidores. Nadie sabe cómo es de sabroso el pastel hasta que no le hincas el diente. 

Alonso corrió de lo lindo: 97 vueltas en seis horas . Es decir, un ritmo alto de pruebas, toda vez que Ferrari, como el resto de escuderías, dedica el primer día de entrenamientos a colocar cada pieza en su sitio, a comprobar que funciona el entramado, la caja de cambios, las suspensiones, el Kers, el alerón móvil y cualquier otro elemento del monoplaza. Acabó quinto, por detrás de Vettel, Hulkenberg, Paffet y Di Resta. 

Alonso coincidió en la pista con Vettel, el campeón, Petrov, su pesadilla de Abu Dhabi, Schumacher, su antiguo enemigo, y Jaime Alguersuari , el barcelonés que quiere dar un golpe en la mesa en 2011 y llamar a las puertas de Red Bull desde el filial, Toro Rosso. Ambicioso plan que tendrá continuación en las próximas semanas. En Valencia estarán las escuderías hasta el jueves, y seguirán después en Jerez, Barcelona y Bahrein antes del comienzo del Mundial en Bahrein.