Ferrari no oculta su decepción por el resultado cosechado en Australia
La escudería italiana arranca el Mundial de Fórmula 1 demasiado lejos del ritmo de los Mercedes
Ferrari se marcha de Australia con un bajón importante. La realidad del cronómetro tras el desenlace de la primera prueba del Mundial 2014 ha vuelto a dejar sin argumentos a la escudería italiana a las primeras de cambio. Se confirmó lo que ya se intuía ... en los entrenamientos invernales de pretemporada, incluso con un punto mayor de crudeza. Lo cierto es que nadie esperaba los 35 segundos con los que Nico Rosberg cruzó la meta por delante de Alonso, pero mucho peor fue la sensación de impotencia en determinadas fases de la carrera ante rivales en teoría más débiles.
La versión oficial de la escudería tras la carrera trasluce una decepción indisimulada. Contaban con la superioridad de Mercedes, sí, pero no de una forma tan abrumadora. El cuarto puesto de Alonso y el séptimo de Raikkonen componen una fotografía clara de cuál es la situación del equipo en este inicio de campeonato. A día de hoy, Ferrari solo puede presumir de ser el quinto o sexto coche de la parrilla. Por delante, aparte de Mercedes, que apunta a claro favorito en este año de cambios, también han tomado posiciones el resto de escuderías motorizadas por la marca alemana. A saber: McLaren, Williams (quién sabe dónde hubiera acabado Massa de no ser embestido por Kobayashi) y, en menor medida, Force India. Pero incluso Red Bull, cuya pretemporada hacía presagiar que a duras penas completarían un tercio de carrera, demostró mejor ritmo y colocó al australiano Daniel Ricciardo en el podio antes de su exclusión.
El principal problema de Ferrari en Melbourne fue la falta de potencia de su propulsor comparado con los Mercedes. «Parecían de otra categoría», llegó a decir Alonso, que sufrió lo indecible para contener a Hulkenberg en las rectas hasta que finalmente claudicó ante el germano. Al margen de eso, ninguno de los dos pilotos acabó muy contento con la estabilidad del coche en las frenadas. En el caso de Raikkonen, sufrió un importante desgaste en las ruedas delanteras que le obligó a ser muy cauteloso.
Pero el mensaje ferrarista también deja un canto a la esperanza. En el equipo italiano ensalzan la fiabilidad y la robustez de su monoplaza, algo de lo que no muchos pueden presumir, y vuelven a confiar en el trabajo en la fábrica para reducir la diferencia con los de arriba. «Hay varios aspectos del coche que están funcionado muy bien. Las salidas y el paso por curva, sobre todo en las de alta velocidad, son puntos fuertes. Con todas las novedades introducidas en el reglamento de este Mundial 2014, las oportunidades de mejorar este monoplaza son muchas», señaló ayer James Allison, máximo responsable técnico de la Scuderia.
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