Rosberg arrasa con todo en Australia

La carrera empezó en una doble salida. La primera fue nula, como en el atletismo, y a la segunda ya había monoplazas parados (Chilton, Bianchi). Algunos tuvieron problemas desde el principio, como Hamilton. El propietario de la primera plaza salió fatal y tres vueltas después se entendió por qué. Contratiempos en el coche y abandono del inglés.

También se retiró Vettel a las primeras de cambio. Ofuscado y enojado, y con serios problemas en el motor Renault de su Red Bull. Dos campeones del mundo, fuera de combate antes de la vuelta 6.

Alonso jugó sus cartas con prudencia. Ya había advertido que lo importante era terminar. Siempre en la quinta posición, unas veces por detrás de Hulkenberg y luego a la estela de Button (que le ganó la plaza en los cambios de neumñáticos), el español arriesgó lo justo en un gran premio lleno de complicaciones para todos y en el que sucedieron los abandonos. A mitad de carrera se habían retirado Kobayashi, Massa, Hamilton, Vettel, Ericsson, Maldonado y Bianchi.

Con la carrera dominada por Nico Rosberg, asomaron nuevos protagonistas a la escena de la F1. Ricciardo, ex Toro Rosso ascendido a Red Bull, mantuvo el pulso por la segunda posición en cerrada pugna con un debutante de magnífica apariencia, Kevin Magnussen. El danés le dio vida a McLaren, equipo histórico que despierta de su letargo. Magnífico el rendimiento del Williams con Bottas. Coche a tener muy en cuenta en las próximas carreras.