Tiempo de espera y paciencia para Juan Ayuso por una lesión

Es un tiempo de espera para el ciclista global, nacido en Barcelona, criado en Atlanta (EE.UU.), educado en colegios bilingües de Madrid y Jávea y con actual residencia en Andorra.

Su estreno del curso estaba programado para la Vuelta a la Comunidad Valenciana el pasado 1 de febrero, pero dos semanas antes tuvo que parar tres veces en sus entrenamientos por las molestias en el tendón de Aquiles de la pierna derecha. Los achaques dieron paso al dolor y la dirección deportiva del UAE decidió reservarlo. Hasta hoy, que sigue parado.

«Estuvimos buscando el problema y, para entendernos, es algo similar a una tendinitis -cuenta a ABC su director Josean Matxín-. Antes de que apareciesen las molestias tenía buenas sensaciones y buenos números, pero después llegó el dolor y hemos decidido llevarlo con tranquilidad porque tiene toda la vida por delante».

Todos los primeros espadas se han puesto en marcha a un nivel sobresaliente. Pogacar ha ganado la Clásica de Jaén, la Vuelta a Andalucía, la París-Niza. Remco Evenepoel se adjudicó el Tour de los Emiratos y es líder en Cataluña. Roglic, la Tirreno y una etapa en la Volta. Van der Poel se llevó la Milán-San Remo. Sin llegar al nivel de esta camada superlativa, el único que falta por debutar es Ayuso.

El ciclista de Jávea, por ubicarlo en algún sitio, hizo podio con 19 años en la Vuelta, su estreno en una grande, calidad superior para alguien llamado a llenar el hueco de los mejores en el ciclismo español.

La vigente efervescencia de talento joven en el pelotón no altera a Matxín, que esta vez elige la calma. «Al principio fue incertidumbre porque no sabíamos qué le pasaba, luego resignación cuando conocimos el problema y ahora toca la paciencia. No queda otra».

Según explica el director del UAE, la dolencia del ciclista no tiene que ver con su profesión. «No es una lesión de ciclista, sino de persona normal. Cuando más le duele es cuando va caminando por la calle, no cuanto está pedaleando. Cuando hace vida de ciudadano es cuando más le molesta».

Bilingüe inglés-español, incipiente con el italiano, educado, excelente conversador, ágil mentalmente y muy ambicioso, Ayuso no da el perfil usual de ciclista criado en el entorno rural y con padre expasajero de la bicicleta que llegó o no al mundo profesional. Su progenitor era directivo de una multinacional, Randstad, ahora prejubilado, que se ha enganchado a la bicicleta por la inclinación de su hijo.

«Juan es un tipo inteligente. No hay que explicarle demasiado las cosas porque las entiende a la primera -dice Josean Matxín-. No puede entrenarse con dolor. Y tampoco puede hacer caso a las recomendaciones que suelen llegar en estos casos, haz esto o haz lo otro. Tenemos profesionales en el equipo que siguen cada paso de su evolución. Cuando lleve cuatro semanas seguidas entrenando sin dolor, será momento de volver a competir. Ahora lleva trece días. Sin fechas, sin prisas».

Ayuso es el español joven que más ilusión genera. Solvente escalador, gran contrarrelojista, cabeza amueblada, corredor de fondo... «Sí, pero hay que frenar las comparaciones y las expectativas para que no lleguen las frustraciones -asegura Matxín-. Él tiene tanto carácter que no se parece a nadie».

En el programa de Ayuso figura la Vuelta a España como objetivo primordial del año. El Mundial de Glasgow no le va a sus características, según Matxín. «Solo ha ganado una carrera como profesional (el Circuito de Getxo). No le vamos a pedir que gane la Vuelta. Le pediremos que evolucione y que dé otro paso hacia adelante, si se puede».