Golf

Brian Harman, un granjero que caza con arco

British Open

Este zurdo (solo para el golf) del estado de Georgia consigue el primer grande de su carrera a los 36 años

Las ganas de Rahm le valieron ser segundo

Brian Harman, con el trofeo de campeón del British Open EFE

Miguel Ángel Barbero

Liverpool

23/07/2023 a las 21:47h.

Hay muchas maneras de perseguir el éxito, pero la que suele dar más réditos es la del trabajo constante. El talento lo tienen solo unos pocos privilegiados, por lo que al resto lo mínimo que hay que pedirles es sudor y dedicación plena.

Luego, ... en la medida que cada uno pueda mezclar con arte esos elementos, los logros llegarán antes o después. En el caso del menudo Brian Harman (36 años, 1,70 de estatura) le costó bastante alcanzar la gloria profesional. Y eso que tuvo una buena carrera universitaria en su tierra natal, Georgia, que le llevó a ganar el US Junior Amateur Championship en 2003 y el Players Amateur en 2005. Además, formó parte de la Walker Cup (equivalente aficionado de la Ryder Cup) en dos ocasiones.

Pero una cosa es la vida colegial y otra dar el salto a la jungla de los pros (2009). Para un competidor como él, amante de la caza con arco, las piezas tienen que ir cayendo tarde o temprano. Solo es cuestión de paciencia. Como la que tuvo en sus tres primeras campañas disputando los circuitos menores norteamericanos hasta que se abrió la ventana que tanto deseaba.

Llegó como reserva al The Players de 2012 y entró en el torneo en el último momento. Pasó el corte y se dio cuenta de que su estilo de juego, metódico y adaptado a su físico, debía basarse más en el juego corto que en el largo. Y así, conociendo sus virtudes y defectos, logró la tarjeta del PGA Tour y su primera victoria en el John Deere de 2014.

Tres años después venció en el Wells Fargo y dio un toque de atención al gran público cuando comandó el Open USA de 2017 después de la tercera jornada. Aún no iba a llegar su momento de gloria, pero el segundo puesto obtenido le iba a saber igual. Para completar su buena relación con los 'majors', en 2022 acabó sexto en el Open Británico de Saint Andrews.

Campeón de perfil bajo

Todo esto con un perfil bajo que soporta por el tremendo amor que siente por su familia. Y eso que es bastante olvidadizo. Es un sureño de toda la vida, que vive con su mujer y sus tres hijos, pero reconocía que todavía no la había llamado para comentarle su reciente victoria en Liverpool.

Simpático y bromista, zurdo solo para jugar al golf, tampoco le ha dicho aún que se ha comprado un tractor nuevo para su granja con las ganancias de sus últimos torneos. A ver cómo se lo toma.

«Estoy deseando soltar el móvil, volver casa y ponerme a cortar la hierba con mi nueva máquina», dijo. Por eso también huye del protagonismo de otros deportistas al no estar acostumbrado a esta presión. «Ayer me costó dormir al verme como líder. Ha sido una semana muy dura, tanto en lo mental como en lo físico», declaró. «Era un manojo de nervios y necesité una sesión con mi fisioterapeuta y un baño de hielo para bajarlos».

Ahora, con 36 años y una Jarra de Clarete en su haber, tendrá que aprender a celebrar los triunfos de otra manera. Y a sentirse parte del club de los campeones. La Ryder Cup está a la vuelta de la esquina, pero no le agobia. «Sé que está ahí y que tengo mis opciones, pero de momento solo me quiero centrar en disfrutar de este Open y prepararme para los 'playoffs'».

«No me extraña su actuación y es un justo campeón» comentó admirado Jon Rahm. «Ya le conocía de otros torneos en el PGA Tour y sabía que era ese tipo de jugador, al estilo de Patrick Reed, que pelea hasta el final y que una vez que está arriba no perdona. Ha ganado por seis golpes, poco más se puede decir», indicó el español.